El Real Madrid es, de la segunda vuelta, el líder. Si se trazara la clasificación de Primera Division desde que comenzó la otra mitad del campeonato, los de Zinedine Zidane estarían empatados a puntos con el Barça de Valverde: 34... aunque con un partido menos, el que se juega esta noche (aquí puede consultar horario y dónde verlo) en el Bernabéu contra el Athletic.

La perspectiva, lejos de ensalzar las virtudes blancas (que también) no hace más que poner en evidencia el fracaso merengue en una primera vuelta desastrosa. Para el olvido.

Porque en esa primera mitad de campeonato, los merengues sacaron sólo 35 puntos y acabaron cuartos en la tabla a 16 puntos del eterno rival, líder (como ahora) del campeonato. Es más, aye el Madrid igualó al Athletic, ya habrá superado la puntuación de esa primera vuelta a falta de que se disputen cinco partidos.

El origen del bajón
¿Por qué tanta diferencia? En el Bernabéu señalan sobre todo al físico. El Real Madrid se preparó en pretemporada con el objetivo de arrasar en los dos primeros títulos que se jugaron. La Supercopa de España y la Supercopa de Europa. Hubo especial interés en la primera, que jugaban contra el Barça.

Eso, sin embargo, descompensó el estado físico de los blancos para el otoño y también distrajo la atención para los primeros partidos de Liga, donde se encadenaron fiascos en casa ante rivales relativamente derrotables, como el Levante, el Valencia o el Betis.

Para consuelo blanco, este buen tramo final de temporada lo que viene a demostrar también es que el equipo anda fino para su principal objetivo: conquistar por tercera vez consecutiva y decimotercera en su historia la Champions League. Es el único título a la vista posible viendo cómo, en la primera vuelta, se terminaron de enterrar los otros dos por los que podía pelear.

Isco controla un balón en el partido del pasado domingo ante el Málaga. Imagen: Reuters