El Gobierno de Mauricio Macri salió a jugar fuerte hoy, a todo o nada: elevó la tasa de interés de referencia al 40% y anunció un cambio en el plan fiscal, con metas más ambiciosas que demandará un drástico recorte del gasto pública. 

“Nos duele tocar el presupuesto de la obra pública, pero entendemos en este contexto que necesitamos acelerar el camino hacia la convergencia fiscal en medio de intentos populistas de la oposición”, dijo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. 

El funcionario y su par de Finanzas, Luis Caputo, anunció que el déficit fiscal primario bajará del 3,2% previsto cuando arrancó el año hasta el 2,7% del Producto Bruto Interno y el financiero, tras el pago de la deuda, bajará del 6% al 4,9%. 
Con estas medidas el Gobierno sale a intentar frenar la corrida cambiaria que ya demandaron el sacrificio de unos 8.500 millones de dólares de las reservas desde el 5 de marzo cuando se inició la convulsión financiera. 

“En el contexto actual ha subido la tasa de interés en Estados Unidos, las monedas emergentes se han depreciado y tenemos más incertidumbre doméstica por la situación fiscal por proyectos irresponsables que pretenden modificar la política tarifaria, lo cual tendría un costo de 300.000 millones de pesos al año”, dijo Dujovne.  
En ese sentido, señaló que tras reunirse con el presidente Mauricio Macri y el jefe del Banco Central, Federico Sturzenegger, la intención oficial es “ratificar el rumbo de la política fiscal ante expresiones demagógicas (de la oposición). Vamos a modificar la meta fiscal del 3,2% al 2,7%, lo que significará un ahorro superior a los 3.000 millones de dólares”. 

El resultado financiero, en tanto, va a bajar en la misma proporción dado que la cuenta de intereses de este año va a ser "estable", del 6% al 4,9% del PBI, dijo el funcionario. 

El déficit consolidado de la Argentina, que tiene en cuenta los rojos fiscales de provincias y municipios, pasará de 6,8 a 5,2 puntos porcentuales, lo que propende al equilibrio macroeconómico del país y a la menor dependencia externa, dijo el jefe de Hacienda.  

En ese sentido, señaló que tras reunirse con el presidente Mauricio Macri y el jefe del Banco Central, Federico Sturzenegger, la intención oficial es “ratificar el rumbo de la política fiscal ante expresiones demagógicas (de la oposición). Vamos a modificar la meta fiscal del 3,2% al 2,7%, lo que significará un ahorro superior a los 3.000 millones de dólares”. 

El resultado financiero, en tanto, va a bajar en la misma proporción dado que la cuenta de intereses de este año va a ser "estable", del 6% al 4,9% del PBI, dijo el funcionario. 

El déficit consolidado de la Argentina, que tiene en cuenta los rojos fiscales de provincias y municipios, pasará de 6,8 a 5,2 puntos porcentuales, lo que propende al equilibrio macroeconómico del país y a la menor dependencia externa, dijo el jefe de Hacienda.  

En ese sentido, los dos ministros destacaron el programa de Gobierno de Macri, después de la puesta en marcha del Pacto Fiscal, la Reforma Tributaria y la devolución de fondos a las provincias 

“Hay un cambio muy importante en lo institucional, pero además hay una condición no negociable del presidente Macri de que la Argentina tiene que converger hacia el equilibrio fiscal”, afirmó Dujovne. 

A su vez Caputo aclaró que este no es un movimiento del dólar en el mercado cambiario local no ha encontrado “desprevenido” al Gobierno. “Esta es la causa por la que hemos prefinanciado a comienzos de año el 75% de las necesidades financieras de 2018”, sostuvo el funcionario.

“No tenemos ningun problema desde el punto de vista del financiamiento”, finalizó Caputo.  “Queremos dejar de emitir deuda y de depender de los mercados, por lo que decidimos acelerar ese proceso y dar señales contundentes al mercado”, agregó Dujovne. 

CAPUTO. "No nos toma desprevenidos" (AP).