Mauricio Macri mantuvo este lunes por la tarde una reunión fuera de agenda con su equipo económico en la Casa Rosada para monitorear el pulso de la economía y la reacción de los mercados tras la batería de anuncios realizados el viernes pasado en pleno sacudón por la crecida del dólar.

El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, deja la Casa Rosada. Foto: Mario Quinteros 

"El análisis por las primeras reacciones del mercado es satisfactorio", dijeron voceros del equipo económico a periodistas.​

Un dato, en particular, alimentó el optimismo PRO: la demanda de dólares fue de 577 millones, muy por debajo de los mil millones de la semana pasada. El BCRA sumó otro día sin ventas: viernes y lunes.

"Esto es día a día", explican en gobierno pero descartan que, en lo inmediato, haya nuevas medidas.

Conformidad con la decisión de que los bancos no tengan más de 10% de posiciones en dólares. El Gobierno no tiene un cálculo de cuánto dólares deberían vender las entidades pero, por lo pronto, dejaron de comprar.

"El Presidente es el jefe del equipo y está absolutamente al tanto", fue el mensaje más político que económico. El fin de semana, Macri estuvo online con distintos funcionarios. Fue en ese contexto que mudó de Córdoba a la Rosada Rosada la reunión de la "Mesa Nacional de Cambiemos", de la que participó luego del monitoreo de la jornada con el equipo económico.

La tesis oficial es que la estampida del dólar de la semana pasada fue por la crisis internacional que, así cómo pega -con dureza- en Argentina, repercute en economías como la rusa.

El monitoreo se posó sobre el dólar que cerró 5 centavos en el minorista y 8 en el mayorista. Según el enfoque del Gobierno, la suba fue moderada respecto a otros países de la región, como Chile y Brasil, donde el fortalecimiento del dólar empujó devaluaciones intensas.

"Es parte de un proceso de enorme volatilidad y se está haciendo lo que hay que hacer", sostienen en Gobierno en línea con el eslogan duranbarbeano que figuró en los spots de Cambiemos: "Haciendo lo que hay que hacer".

Por otro lado, en sintonía con las declaraciones de Dujovne de las últimas horas, consideraron que la suba del dólar no tendrá un impacto inmediato en la inflación, sino que estiman que el alza será gradual.

Si bien las estimaciones prevén que el indicador de inflación de abril cerraría por arriba de las previsiones, la tendencia se estabilizaría hacia la baja a partir de mayo.

Por la mañana, Macri había encabezado en Olivos otra cita, en ese caso de "mesa chica", donde participaron -como es de rigor- la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.