Corea del Norte desmanteló, más bien en sus propias palabras "demolió", su sitió para ensayos nucleares de Punggye-ri, ante la presencia de la prensa internacional que viajó durante días hasta el lugar, en las montañas del noreste del país.

La demolición ocurrió este jueves en el sitio oculto en las entrañas de la montañas, escasamente pobladas.

Un corresponsal de la cadena estadounidense CBS confirmó desde el lugar de los hechos, que el régimen inutilizó con dinamita su centro para pruebas nucleares.

El lugar se ubica en una remota zona montañosa del noreste del país.

El desmantelamiento fue planificado y anunciado previamente por Kim Jong-un en pocas semanas de una histórica cita con Donald Trump, en junio en Singapur.

Kim Jong-un y Moon Jae-in se reunieron en el pasado viernes en un encuentro histótico. Foto: AP.

El mandatario busca así desmentir rumores sobre el mal funcionamiento del sitio de pruebas.

Yoon indicó que Kim asegura que no se necesitan tener armas nucleares si Estados Unidos pone fin formalmente a las provocaciones y promete no lanzar ninguna agresión militar contra su país.

También anunció sobre la decisión de ambas Coreas de unificar sus horas estándares.

Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, desarrollaron el viernes anterior una reunión a puertas cerradas en la aldea fronteriza de Panmunjom y acordaron trabajar juntos por la completa desnuclearización de la península, entre otras cuestiones.

La decisión de Corea del Norte fue visto en general como un gesto de buena voluntad por parte de Kim para instalar un tono positivo en la cumbre.

Periodistas de EE.UU., China, Rusia y el Reino Unido han sido invitados a presenciar el evento. Se espera que vean la actividad a distancia, sin ninguna oportunidad real de tener una idea de lo que podría haber sucedido dentro de los túneles de Punggye-ri.

Sin embargo, no se trata de una medida irreversible y necesitaría ser seguida por otras medidas más significativas para alcanzar las demandas de Trump para la desnuclearización del régimen.

Corea del Norte si bien invitó a la prensa internacional, no convocó a observadores extranjeros al desmantelamiento lo que limita el valor de la concesión.

El Norte decidió de último momento autorizar a los surcoreanos después de una reunión de Trump con el presidente surcoreano Moon Jae-in en Washington para tratar de impedir que se frustre la cumbre.

Trump dejó abierta la posibilidad de aplazarla o incluso cancelarla si existen pocas probabilidades de que resulte productiva.

Foto Portada:Periodistas extranjeros, incluidos de Corea del Sur, se disponen a cubrir la demolición del sitio nuclear norcoreano. / AP