A cada hora, la cifra de muertos en Japón por las fuertes lluvias aumenta. Los últimos reporten indican que el número de fallecidos ya se acerca al medio centenar y todavía quedan unas 45 personas desaparecidas.

Las impactantes imágenes que recorren el mundo muestran casas destrozadas, autopistas derrumbadas y familias enteras que se refugian en los techos de sus casas.  

En la ciudad de Karatsu, la prefectura trabaja por los graves daños de una línea ferroviaria arrasada por la lluvia y la tierra que se desmoronó. EFE

La capacidad destructiva de las lluvias del viernes 6 de julio se potenció por los desprendimientos de tierra desde las montañas, que comenzaron a arrasar distintos pueblos. Hubo trenes que descarrilaron por la caída de árboles en Karatsu y ciudades enteras, como Kurashiki, que quedaron sumergidas bajo el agua. 

Las peores condiciones climáticas se registraron en el oeste y centro del país. Durante el sábado, las autoridades aún mantienen un alerta meteorológico en Kioto, Hyogo, Okayama y Gifu. A su vez, habían levantado la emergencia en Fukuoka, Nagasaki, Saga, Tottori e Hiroshima (donde se registraron la mayoría de las muertes). Para colmo, el servicio meteorológico nipón pronostica más lluvias hasta el domingo. Esa agencia advirtió también que el terreno quedó "reblandecido por las precipitaciones, por lo que existe riesgo de accidentes relacionados con deslizamientos o derrumbes de tierra incluso si la lluvia se detiene". Por eso reforzarán la vigilancia en áreas montañosas. 

En Okayama, la inundación de una residencia de ancianos provocó que cerca de 80 personas quedaran aisladas, mientras que más de una decena de ciudadanos se refugió en el tejado de su vivienda para huir de los desbordes de ríos cercanos, consignó la agencia Kyodo.

Es que la mayoría de las personas afectadas por el temporal fueron arrastrados por las crecidas de los ríos, cayeron accidentalmente en sus caudales o fueron sorprendidos en sus viviendas por aludes de tierra y la subida de las aguas, por lo que el sábado todavía quedaban personas aisladas que solicitaban ser rescatadas. 

"Los cuerpos de seguridad recibieron más de un centenar de peticiones de rescate", dijo hoy el vocero del Poder Ejecutivo, Yoshihide Suga, en una rueda de prensa en la que detalló que el Gobierno estableció un gabinete de crisis.

Todos los muertos son mayores de edad. Tienen entre 40 y 90 años, según informó la cadena pública NHK en base a los informes que dieron a conocer los bomberos y la Policía que trabajan en la zona del desastre. Se movilizó a decenas de miles de rescatitas, entre ellos soldados y policías, para buscar a los heridos, atrapados y fallecidos. Estiman que la cifra de muertos y desaparecidos podría aumentar durante el fin de semana. 

Las lluvias torrenciales también afectaron a la red de transporte, con la suspensión de los servicios de tren bala (Shinkansen) en casi todo el territorio, y llevaron a compañías como Mitsubishi Motors y Daihatsu Motor (unidad de fabricación de minivehículos de Toyota Motor), a suspender la producción en algunas de sus plantas.

Un puente de Kioto durante la trágica tormenta que afectó a varias ciudades de Japón. EFE