El presidente Mauricio  Macri bajó la orden de normalizar la situación y reactivar las obras que habían sido frenadas como parte del ajuste. La intención es que entre julio y agosto se desembolsen más de $ 7.000 millones, con el objetivo de sostener el empleo. Con el inicio del segundo semestre y con él, “los meses más tormentosos y fríos” -tal como los había definido el propio Jefe de Gabinete Marcos Peña- por el freno en la actividad económica y las medidas de ajuste para cumplir con la reducción del déficit acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Gobierno se propuso retomar el ritmo de la obra pública, según publicó Clarín.

La obra pública sufrirá una poda cuyo volumen saldrá de las negociaciones de Nación con las provincias por el Presupuesto 2019, pero Mauricio Macri ya venía recibiendo quejas por el atraso en los pagos de este año. “Manda el ajuste y es imposible decir cuántos empleos se van a perder”, advirtió Gustavo Weiss, titular de la Cámara de la Construcción, quien había trazado un trágico panorama para el mercado laboral que mueve la construcción tras la poda de obras públicas. Sin embargo trascendió que el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que el presidente prometió poner al día las cuentas en ese rubro.

El Gobierno anunció que en la primera quincena de julio desembolsó más de $ 2.200 millones en proyectos de infraestructura urbana, hídrica, pavimento, desarrollos de Procrear y viviendas sociales. Desde diferentes áreas fijaron como meta llegar a $ 3.185 millones este mes y terminar de normalizar el ritmo en agosto, con unos $ 4.500 millones. Fue una diferencia con otras áreas, en las que lo que no se ejecutó hasta mitad de año ya no se hará.

En la decisión confluye la necesidad de amortiguar el efecto de la devaluación, proteger una porción del empleo en ese rubro -con casi 465 mil trabajadores registrados- y mostrar movimiento en la gestión, con el objetivo de ir recuperando iniciativa para el intento de reelección de Macri. Los meses más fríos augurados por Peña y otros funcionarios ya empezaron. La economía cayó 5,8% en mayo y la producción industrial 5,4% en junio, según informó ese medio. De acuerdo con datos del Ministerio de Trabajo, el empleo registrado volvió a bajar en mayo -27.200 respecto de abril-, la construcción acumuló dos meses de retroceso por la contracción de la obra pública y la privada y la encuesta de indicadores laborales también marcó para junio una caída del empleo en ese sector.

“La obra pública es el 25% de la torta de la construcción. En 2017 empujamos la rueda y este año tenemos $ 185.000 millones entre Energía, Transporte, Interior y Educación”, señalaron desde la Casa Rosada. 

Obras para el interior

En el Ministerio del Interior la lista de reactivación para estos meses incluye la terminación de obras hídricas como la presa El Bolsón en Catamarca ($ 1.580 millones), cuya ejecución está paralizada por la falta de fondos para obras complementarias. Además incluye la ejecución de un acueducto para Chaco ($1.174 millones), Arroyo del Rey en Lomas de Zamora ($ 1.115 millones), una planta de tratamiento de afluentes de Aysa en Fiorito ($ 1.070 millones), desagües cloacales en Catamarca ($ 1.031 millones) y Formosa ($ 710 millones), el canal San Luis en Tucumán ($ 810 millones), otras en Corrientes ($ 310 millones), Quilmes ($ 200 millones) y 16 en otros puntos, con entre el 62% y el 96% de avance para ser inauguradas antes de diciembre.

También están en lista 12.659 viviendas sociales y 128 obras en escuelas,entre otras.