SALUD
30 de noviembre de 2018
Una adolescente contrae el sida cada tres minutos en el mundo
Las niñas suponen dos tercios de los menores infectados con VIH. Foto: Getty
Más de 130.000 niños,niñas y adolescentes menores de 19 años murieron a causa del sida, y 430.000, casi 50 por hora, contrajeron la infección.
Alrededor de 30 adolescentes de entre 15 y 19 años contrajeron el VIH cada hora en 2017, según el nuevo informe de Unicef 'Women: At the heart of the HIV response for children' (Mujeres: en el centro de la respuesta al VIH entre los niños), que ofrece estadísticas sobre la epidemia mundial del sida y su impacto sobre los más vulnerables.
"Se trata tanto de una crisis de salud como de capacidad para actuar. En la mayoría de países, las mujeres y las niñas carecen de acceso a información, a servicios o, incluso, a la posibilidad de decir 'no' a las relaciones sexuales inseguras. El VIH se propaga entre los más vulnerables y marginados, y deja a las adolescentes en el centro de la crisis", ha explicado Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.
El informe, presentado en la Conferencia Internacional sobre el Sida que se celebra esta semana en Ámsterdam, revela que tan solo el año pasado, 130.000 niños, niñas y adolescentes menores de 19 años murieron a causa del sida, y 430.000, casi 50 por hora, contrajeron la infección.
Unicef alerta de que los adolescentes siguen siendo las personas más afectadas por la epidemia. De hecho, las niñas y adolescentes de entre 10 y 19 años de edad constituyen casi dos terceras partes de los 3 millones de jóvenes de 0 a 19 años que viven con VIH. En 2017 tenían VIH unos 1,2 millones de jóvenes de entre 15 y 19 años, de los cuales 3 de cada 5 eran niñas.
Las muertes entre adolescentes siguen al alza
Aunque la mortalidad en todos los demás grupos de edad, incluidos los adultos, ha disminuido desde 2010, las muertes entre los adolescentes de más edad (15 a 19 años) no se han reducido.
Entre los factores que explican la propagación de la epidemia entre las adolescentes, Unicef destaca las relaciones sexuales precoces, incluidas con hombres mayores, las relaciones sexuales forzadas, la indefensión a la hora de negociar acerca de la posibilidad de tener relaciones sexuales, la pobreza y la falta de acceso a servicios confidenciales de asesoramiento y pruebas de detección.
Contra la prostitución
"Debemos lograr que las niñas y las mujeres tengan la suficiente seguridad económica como para que no se vean obligadas a recurrir al trabajo sexual. Debemos asegurarnos de que dispongan de la información adecuada sobre cómo se transmite el VIH y cómo deben protegerse. Y, por supuesto, necesitamos asegurarnos de que tengan acceso a todos los servicios o medicamentos que necesiten para mantenerse sanas. Sobre todo, tenemos que fomentar el empoderamiento de las niñas y las mujeres, y la educación suele ser la mejor vía para lograrlo", ha expuesto Angelique Kidjo, embajadora de Buena Voluntad de Unicef, en un ensayo publicado en el informe.
El documento incluye otros 16 ensayos que destacan las contribuciones de las mujeres a la lucha contra el sida. Entre los firmantes figuran Graça Machel, ex primera dama de Mozambique y Sudáfrica; la princesa Mabel van Oranje; dirigentes políticos, empresariales y de las Naciones Unidas; y jóvenes activistas contra el VIH/Sida que viven con el virus.
Para ayudar a frenar la propagación de la epidemia, Unicef, en estrecha colaboración con ONUSIDA y otros aliados, tiene en marcha una serie de iniciativas, como la Hoja de Ruta 2020 para la Prevención del VIH, un plan de acción para acelerar la prevención del VIH centrado en los obstáculos estructurales, como las leyes punitivas y la falta de servicios adecuados, y que destaca el papel de las comunidades.
Esta iniciativa y otra han dado lugar a un "éxito significativo" en la prevención de la transmisión maternoinfantil del VIH, de acuerdo con las conclusiones del informe. El número de nuevas infecciones entre los niños de 0 a 4 años de edad se redujo en un tercio entre 2010 y 2017. Ahora, 4 de cada 5 mujeres embarazadas que viven con VIH tienen acceso a tratamiento que las mantiene sanas y reduce el riesgo de transmisión a sus bebés.
Por ejemplo, en la región de África meridional, que durante mucho tiempo fue el epicentro de la crisis del sida, Botswana y Sudáfrica registran ahora tasas de transmisión maternoinfantil de solo el 5 por ciento, y más del 90 por ciento de las mujeres con VIH siguen regímenes eficaces de tratamiento del VIH. Cerca del cien por cien de las mujeres embarazadas de Malaui, Zambia y Zimbabue conocen su estado serológico con respecto al VIH.
"Las mujeres son las que más afectadas están por esta epidemia, tanto por el número de infecciones como por su función de principales cuidadoras de las personas con la enfermedad, y deberían seguir estando en primera línea de la lucha contra la epidemia. La lucha está lejos de terminar", ha concluido la directora ejecutiva de Unicef.
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