La muerte del abogado y economista, una de las figuras más reconocidas del gobierno del ex presidente Carlos Menem, fue confirmada por su hija Natasha.

Su figura tuvo conocimiento público luego de ocupar la Secretaría de Planificación, designado por Menem y popularidad a fines de los '90 cuando participó en ciclos televisivos periodísticos, en los cuales analizaba con humor la actualidad política. Además tuvo varias participaciones en Videomatch, que le valieron el reconocimiento masivo.

Con la llegada del kirchnerismo, exhibió un perfil opositor que se profundizó tras la asunción de Cristina Fernández de Kirchner.

Cursó estudios en la Facultad de Derecho, donde desarrolló una activa militancia que le valió presidir la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA).

Tras la caída del presidente Arturo Frondizi, en 1962, obtuvo una beca para cursar estudios de posgrado en la Universidad de la Sorbona.

Con 34 años participó de la revuelta estudiantil del Mayo Francés, en 1968, y tres años después decidió volver a Argentina y se vinculó al peronismo.

Con el retorno de Juan Domingo Perón al gobierno tras 18 años de exilio, se le encargó a Ikonicoff la puesta en marcha de una institución de formación de cuadros estatales similar a lo que era la Escuela Nacional de la Administración de Francia.

El proyecto se materializó con la constitución del Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP); sin embargo, en 1974 debió volver a Francia amenazado por la Triple A.

En Europa trabajó para la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y siguió con sus actividades académicas en Francia.

En 1988 volvió a Argentina, se vinculó con Carlos Saúl Menem, quién tras ganar las elecciones del año siguiente lo designó secretario de Planificación. Luego fue asesor en el Ministerio del Interior y en Relaciones Exteriores y en 1990 publicó el libro "De la cultura de la renta a la cultura de la producción"; su producción literaria se completa con una vasta bibliografía, en especial referida a temas económicos.