Luego de un largo tiempo de confrontación con la administración de Mauricio Macri, con todos los lazos prácticamente rotos, funcionarios del gobierno nacional se reunieron con el líder camionero Hugo Moyano.

Fuentes oficiales confirmaron que el secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, mantuvo un encuentro con el ex titular de la CGT, Hugo Moyano, que estuvo acompañado por dos de sus hijos: el combativo Pablo Moyano y Hugo Moyano (Huguito), abogado laboralista que asesora a su padre y al gremio que conduce. Según se aclaró, en el cónclave no se habló ni de paritarias ni de la relación con el gobierno, a quien muchas veces Moyano acusó de persecución política.
Aunque el reencuentro es trascendente a partir del encono que existe entre el clan Moyano y el gobierno, se realizó en el marco de una serie de reuniones que el área de Producción, que encabeza Dante Sica, mantuvo con sectores de logística.

La idea de las conversaciones era plantear la necesidad de bajar los costos para mejorar la competitividad. Y, en el mejor de los casos, reformular el convenio de competitividad para el sector logístico.

Sin embargo, como a la primera cita faltó Camioneros, Sica y Fernández Aparicio ultimaron detalles para una cita a solas.

Fuentes oficiales aclararon que en el cónclave no se habló ni de paritarias ni de la relación con el gobierno, a quien muchas veces Moyano acusó de persecución política.

Por otra parte señalaron que las conversaciones por los costos logísticos continuarán durante enero y febrero del año que viene y, probablemente, en marzo podría haber un encuentro con los distintos actores, entre ellos, Camioneros.

El último capítulo de la confrontación entre Macri y Moyano tuvo como epicentro precisamente a Pablo, a quien el fiscal Sebastián Scalera había pedido su detención por una causa vinculada al Club Independiente pero luego el juez Luis Carzoglio dio marcha atrás y rechazó el planteo del fiscal.