Mauricio Macri ratificó esta mañana que está dispuesto a confrontar en la campaña electoral. “Estoy caliente con la mentira”, aseguró en una reunión de Gabinete ampliado en el CCK, ante más de 1.000 funcionarios funcionarios entre ministros, secretarios, gobernadores, intendentes y legisladores oficialistas.

En el comienzo se proyectaron frases críticas de dirigentes opositores al Gobierno. El Presidente, único orador, lanzó esa frase a modo de réplica en otra muestra de que le pondrá el cuerpo a la disputa electoral de este año. En los últimos días le había respondido a Roberto Lavagna y defendido el pedido de juicio político al juez Alejo Ramos Padilla.
“Siempre me calentó la mentira y otra vez escuchar a los que proponen el atajo. Es inaguantable, no lo puedo soportar más. Son muchos los años de tirar gigantescas oportunidades por la ventana”, arremetió Macri, con un tono que remitió a los tramos más intensos de su discurso el 1° de marzo, ante el Congreso.

“Dicen que esto se arregla creciendo, ¡¡¿¿y quién no quiere crecer??!!”, gritó luego el Presidente, en otro contrapunto con referentes opositores.

Macri fue el único orador de la reunión en la Ballena Azul del CCK y luego partió para una recorrida por las obras del Paseo del Bajo, en la que se mostró con María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.

“Estoy un poco enojado pero a la vez muy esperanzado, porque todos los días pasan cosas que llevan a ponerte bien”, dijo sobre el final del discurso.

“Lo que estamos haciendo no es en vano. A los predicadores del escepticismo les digo que no es verdad. Acá están pasando cosas realmente importantes, que van a generar que lo que somos capaces de crear se desarrolle acá", fue otra de las frases que pronunció Macri con el objetivo de rebatir los cuestionamientos en medio de un contexto económico crítico, con recesión, alta inflación y la mayor parte de los indicadores en caída.