A veces, suele ponerse muy roja la oreja, tanto que arde. Según la creencia, si la derecha se pone caliente y colorada es porque están hablando muy bien de uno, pero si es la izquierda, significa que están difamando a la persona. Pero, lo que sucede en realidad es que los vasos sanguíneos se dilatan y la sangre fluye a la superficie de la piel, lo cual produce esa sensación de calor.

Que las orejas reaccionen así es por los cambios de temperatura, sentimiento de ira, enojo o vergüenza. También, se le relaciona con una reacción alérgica. Es decir, es natural que se pongan calientes y rojas después de darse una ducha con agua fría y cambiar a un ambiente caliente al ponerse la ropa.

Ocurre lo mismo cuando se toma bebidas alcohólicas, ya que éste dilata los vasos sanguíneos.

Para evitar que esta molestia suceda, los especialistas recomiendan acudir a un otorrinolaringólogo o un neurólogo. Además, se debe tener una presión sanguínea estable, cuidando de no comer mucho azúcar. Asimismo, es útil descansar y desestresarse. 

Hasta el momento, la ciencia no ha podido hallar las causas de por qué unas personas se ruborizan más que otras. Sin embargo, se señala como una anormalidad de la hormona serotonina, la cual es un trasmisor central entre los nervios y tiene como función regular los estados de ánimo que son la causa más común.