Los manifestantes interrumpieron la circulación de la avenida Circuito Interior en ambos sentidos a la altura de la estación de metro Oceanía, sin que por ahora las operaciones de la terminal aérea se hayan visto afectadas. "Este es un momento de hartazgo, la situación ya no es sostenible. La sangre está por todos lados, el país está plagado de cadáveres", dijo a Efe una universitaria en el lugar.

La policía antidisturbios de la capital mexicana ha formado una barrera para impedir el paso hacia el aeropuerto de los estudiantes, algunos de los cuales lanzaron petardos que no alcanzaron a los agentes. Tras media hora en la que centenares de policías lograron rodear a los jóvenes, estos empezaron a retirarse hacia la Plaza de las Tres Culturas, desde donde esta tarde partirá una de las tres manifestaciones convocadas para exigir justicia en el caso de los 43 desaparecidos y el fin de la violencia en México.

Los estudiantes portan pancartas con consignas como: "Ni adicto, ni delincuente, somos estudiantes conscientes!", "Ayotzinapa aguanta, el pueblo se levanta", y "Necesitamos sangre de (Emiliano) Zapata", en alusión al líder de la Revolución Mexicana.

"Es un terrorismo de Estado y nos meten miedo para que nos quedemos callados y no hagamos nada, pero por eso estamos aquí los estudiantes", añadió la alumna de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM).En el bloqueo participaron también estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), entre otros centros educativos.

Edificios públicos, bancos y negocios del centro de la capital mexicana amanecieron resguardados con vallas metálicas por las marchas anunciadas para este jueves, en las que participarán compañeros y familiares de los 43 jóvenes desaparecidos. La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal puso en marcha esta mañana una operación de vigilancia, seguridad y control vial en las áreas que se verán afectadas por las movilizaciones.

Horas antes de producirse el bloqueo, la policía de Ciudad de México ha anunciado que evitará tener una presencia directa en las marchas previstas para este jueves en Ciudad de México, pero intervendrá si ve "un riesgo mayor", según ha asegurado este jueves a efe el jefe de la policía capitalina, Jesús Rodríguez Almeida.

"Estaremos muy pendientes de estar ponderando y valorando cada situación", declaró el jefe policial a radio Grupo Fórmula, mientras en el centro histórico de la capital algunos comercios empezaban a resguardar sus fachadas con cercos metálicos. Tres caravanas encabezadas por estudiantes y padres de 43 jóvenes desaparecidos y presuntamente asesinados en México marcharán la tarde de este jueves hacia la Plaza del Zócalo de Ciudad de México, en una protesta que se espera sea multitudinaria.

Omar García, miembro del comité estudiantil de la escuela normal rural del magisterio donde estudiaban los jóvenes, ha dicho a dpa que el propósito de las movilizaciones es "hacer una demostración grande de indignación, de fuerza, pero también articular un gran movimiento nacional" para promover otra forma de gobierno. Hace falta un "autogobierno", consideró. "Las instituciones en México están jodidas ya definitivamente".

García ha declarado que México se ha olvidado de otras "masacres" como la muerte de 49 niños en un incendio en una estancia infantil pública en 2009 en la ciudad de Hermosillo o el asesinato de 15 jóvenes en una fiesta en Villa de Salvárcar, Ciudad Juárez, en 2010. "Se nos olvidaron los muertos de la guardería ABC, los jóvenes de Juárez. Se nos han olvidado tantas y tantas masacres. Esto no puede seguir pasando", señaló.

"No son sólo los 43, son miles. Lo dijimos desde el principio. Esperemos que esto crezca y trascienda, nosotros no somos egoístas: este es un problema grave en el país". La caravana de padres concluirá con las marchas un recorrido que comenzó el jueves de la semana anterior por el norte y el sur del país, así como por localidades del sureño estado de Guerrero, para hacer oír su voz.

Aunque las protestas de los padres han transcurrido en general de manera pacífica, portando pancartas, velas e imágenes de sus hijos, se han dado también algunos incidentes violentos en el marco de las manifestaciones por parte de sectores minoritarios. En Ciudad de México supuestos anarquistas, que suelen actuar con el rostro cubierto, prendieron fuego en una marcha anterior a la puerta del Palacio Nacional o incendiaron con bombas molotov un autobús cerca de Ciudad Universitaria.

"La policía que no estará directamente en las marchas", sino en las inmediaciones para intervenir "si hay un riesgo mayor", dijo Rodríguez Almeida.En el Zócalo se iba a realizar este jueves un desfile deportivo para conmemorar el aniversario del inicio de la Revolución Mexicana del 20 de noviembre de 1910, pero el gobierno anunció el miércoles su cancelación. "En esta ocasión, se ha optado por que la conmemoración no sea acompañada por la festividad y el tradicional desfile deportivo", informó la Secretaría de Gobernación (ministerio del Interior). El presidente Enrique Peña Nieto encabezará un acto de condecoraciones y ascensos militares en el campo militar Marte.

El aeropuerto bajo vigilancia

La policía también ha anunciado las medidas que llevarán a cabo en el aeropuerto. "Vamos a estar preparados para evitar cualquier situación de confrontación y por supuesto para asegurarnos de que el aeropuerto funcione y las personas puedan arribar sin problemáticas", dijo Rodríguez Almeida. La terminal aérea pidió a los pasajeros tomar precauciones y llegar con cuatro horas de anticipación para evitarse problemas.

Los estudiantes de la escuela rural normal del magisterio "Raúl Isidro Burgos", situada en el estado sureño de Guerrero, desaparecieron el 26 de septiembre en la ciudad de Iguala, 200 kilómetros al sur la capital, después de ser perseguidos y detenidos por policías municipales. Según personas detenidas, fueron entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, que los asesinó, calcinó y arrojó sus cenizas a un río después de interrogarlos, pensando que eran miembros de una banda rival.

Los pocos restos óseos encontrados están siendo analizados por un laboratorio forense de la universidad austríaca de Innsbruck. No obstante, los jóvenes siguen siendo buscados y sus padres rechazan que estén muertos mientras no haya una prueba científica.