Durante el primer trimestre del año, los precios al consumidor de las carnes de mayor consumo observaron fuertes variaciones. 

Según la consultora Agroideas, la carne vacuna durante marzo mostró un alza del 6,3 por ciento, lo que acumulado en los últimos 12 meses representa una actualización del 72 por ciento, a pesar de que la cotización de la hacienda detuvo su incremento. 

Entre las razones de por qué cayó precio de la hacienda, desde la consultora enumeran: el bajo precio del cuero que se observa en los últimos meses reduce la capacidad de pago por parte de los abastecedores del ganado en pie. Además, el incremento de los costos de los servicios en los negocios de venta minorista influye en gran medida en la rentabilidad.
La novedad durante marzo fue el fuerte aumento del precio del pollo: 23.6 por ciento. Con un acumulado anual (12 meses) de 90 por ciento, 18 puntos porcentuales por encima de los cortes vacunos.

"Estas variaciones en los precios, produjo un fuerte reacomodamiento de la relación carne vacuna/pollo al consumidor siendo su valor de 2.92, relación que no se observaba desde el año 2013", indicaron desde Agroideas.

Es decir, que con el valor de un kilo de carne, se compra 2,92 kilos de pollo. En julio de 2018, llegó a ser de 3,59 kilos.
Menor consumo bovino

Durante marzo, la faena nacional de hacienda de hacienda bovina cayó 12 por ciento en relación con igual mes del año pasado.

La disminución en la faena redundó en una caída en el consumo interno, en una proporción similar. Pero desde Agoideas aclaran que la caída del consumo es la consecuencia de la menor faena, pero no la causa, que es una menor oferta.

"El mercado argentino de carnes absorbe la totalidad de la oferta ofrecida y ajusta por precio. Sí hubiera caído la demanda a consecuencia de la crisis económica los precios en el mes de marzo hubieran caído", afirmaron desde la consultora.