La obesidad se está convirtiendo en un conflicto muy presente en nuestro día a día y cada vez hay más expertos preocupados sobre los impactos negativos y positivos de la alimentación sobre nuestra salud. Generalmente, las grasas han sido uno de los aspectos que ha recibido valoraciones más negativas. Sin embargo, los investigadores de este estudio hacen hincapié en que debemos reevaluar las propiedades que nos puede aportar cada alimento y dar valor también a las grasas conocidas como ‘buenas’.

Burton-Freeman señala que “no existe una solución única que sirva para todos cuando se trata de la composición óptima de las comidas para controlar el apetito. Sin embargo, comprender la relación entre la química de los alimentos y sus efectos fisiológicos en distintos grupos de población puede darnos claves para abordar este tema y reducir en última instancia las tasas de obesidad, lo que nos coloca un paso más cerca de las recomendaciones dietéticas personalizadas”.

Es el alimento de moda, el protagonista de las tostadas más hipsters, una fruta rica en grasas monoinsaturadas que, en vez de engordar como muchos creen, puede ser perfecta para quienes quieren perder peso.

Un nuevo estudio realizado por el Instituto de Tecnología de Illinois y publicado en la revista Nutrients ha demostrado que sustituir los carbohidratos refinados por aguacate fresco puede suprimir el hambre y aumentar la saciedad en las comidas.

El estudio se llevó acabo con 31 personas con sobrepeso a las que se les propuso dos tipos de comida. La primera tenía un 76% de carbohidratos y un 14% de grasas, con un total de 680 calorías. Y la segunda, con las mismas calorías y grasas, tenía menos carbohidratos. En estas comidas los sujetos debían ingerir medio aguacate y, tras hacerlo, aseguraban que se sentían más saciados. La conclusión final de los participantes fue que las comidas que contenían aguacate eran mucho más satisfactorias y les dejaban con menos hambre. Como consecuencia, también se demostró que al quedar más saciados, la cantidad de comida que consumían era menor.

Britt Burton-Freeman, directora del el Instituto de Tecnología de Illinois, explica que durante años ha habido un proceso de demonización de las grasas, pero que los carbohidratos y las fibras naturales pueden ser muy positivas para la regulación del apetito y el control del peso. Además, también nos ayudan a reducir los niveles de insulina y de glucosa, disminuyendo el riesgo de padecer diabetes u otros problemas cardiovasculares.

Otras propiedades del aguacate
Los aguacates no solo nos sacian durante la comida, sino que también controlan la presión arterial (por lo que son buenos para el corazón), mantienen a raya el colesterol, contienen propiedades antiinflamatorias, regulan los niveles de azúcar en la sangre, aumentan la absorción de nutrientes, y cuidan de la piel entre otras propiedades según el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer.

Además, se pueden incluir en muchos platos, como ensaladas, burritos, y tostadas. Pero también en recetas dulces, como una mousse o un cheescake.