Las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China marcan (un día más) la jornada en Wall Street. Al igual que en Europa, la 'mano tendida' mostrada este jueves por el gigante asiático anima a los inversores: el Dow Jones repunta un 1,25%, hasta alcanzar los 26.362,25 puntos; el S&P 500 rebota un 1,27%, hasta situarse en las 2.924,58 unidades, y el Nasdaq 100 registra un ascenso del 1,51%, que le llevan a terminar la sesión con 7.702,31 puntos.

Tan solo un par de días después de mostrar recelo respecto las negociaciones comerciales con Washington, Pekín ha reconocido que hay contactos para decidir cuándo tendrán lugar las próximas conversaciones cara a cara, previstas en principio para septiembre.

Así, los inversores celebran en el parqué, con subidas superiores a un 1%, la aparente distensión comercial, en especial, tras la escalada de aranceles vivida el pasado viernes, y a pesar de que antes de la apertura se ha confirmado la desaceleración de la economía norteamericana en el segundo trimestre.
Se ha conocido la segunda revisión del producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos en el segundo trimestre, que muestra cómo la economía norteamericana creció un 2% interanual en el periodo, una décima menos de lo previsto en la primera revisión del dato. Algo que evidencia la ralentización de la mayor potencia del mundo: creció más de un 3% en el primer trimestre.

La curva de tipos sigue invertida
Pero no todos son buenas señales en el mercado estadounidense. En la renta fija, el escenario es totalmente distinto: los bonos a largo plazo (diez años) se colocan más baratos, un día más, que los bonos a corto (dos años): sus intereses se sitúan este jueves en el 1,50% y en el 1,53%, respectivamente.

Este movimiento gráfico, conocido como inversión de la curva de tipos, suele pronosticar con cierta precisión la llegada de una nueva recesión.

"De media, siempre que ha habido una inversión de curva de tipos, 16 meses después se ha tenido una crisis. Pero es importante tener en cuenta que, 9 de las 10 últimas veces que se invirtió la curva con la posterior crisis, entre esos dos momentos, el mercado americano generó nuevos máximos", apunta Sergio Ávila Luengo, analista de mercados de IG.

"Se mantiene la indefinición"
"Wall Street sigue debatiéndose entre profundizar en sus caídas, algo que se abriría si pierde los mínimos de las últimas semanas, o proseguir con un rebote que seguimos viendo que es una simple pausa previa a una nueva pata dentro de la corrección bajista que nació en los máximos de julio", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.

"Aunque veamos un rebote mayor a corto, no somos partidarios de fiarnos en demasía del mismo mientras no veamos al S&P 500 superar resistencias de 2.950 puntos", prosigue el analista. 

Tras la sesión del jueves, el S&P 500 recorta la distancia con respecto a su resistencia inmediata al 0,9% (el miércoles le separaba un 2%). El Dow Jones también está a un 0,5% de la misma resistencia, que presenta en los 26.500 puntos.

Sin embargo, el alcance de estos niveles no supondría abrir la veda a comprar valores estadounidenses otra vez.

"Una segunda pata bajista podría llevar a los índices estadounidenses a buscar, cuando menos, la zona de mínimos del pasado mes de junio, como son los 2.725 puntos del S&P 500. Hasta ahí no somos partidarios de volver a comprar bolsa estadounidense", señala con precisión el analista.

Hasta esta zona idónea de compra, al S&P 500 le separa alrededor de un 5,1%.

Entre los valores más alcistas de la sesión están Dollar General, cadena de tiendas de variedades, que se disparan por encima del 11%; Marathon Petroleum, uno de los valores de la cartera de elMonitor de Ecotrader, que rebota un 5%, y el fabricante de microprocesadores Micron Technology, que ve ascensos próximos al 4%. Altria y Phillip Morris, en cambio, registran caídas cercanas al 3% días después de anunciar sus intenciones de volverse a fusionar.

El petróleo se anota su tercera sesión alcista
Los futuros del petróleo West Texas repuntan en torno a un 1,5% con respecto al miércoles hacia el final de la jornada, en la que es su tercera sesión consecutiva al alza, y alcanza la zona de los 56,6 dólares por barril, un nivel que no era tan elevado desde el 31 de julio. En lo que va de ejercicio, el crudo de referencia en Estados Unidos gana casi un 25%.

En la misma línea se han comportado los futuros del Brent, aunque de forma algo más moderada, al situarse en la zona de los 61 dólares por barril, tras repuntar en torno a un 0,9% con respecto al día anterior. El crudo europeo aumenta su rentabilidad en lo que va de año hasta el 13,5%.

"La temporada de inyecciones [cuando los niveles de almacenamiento de gas natural aumentan ante la llegada de una mayor demanda en el invierno] afectó los precios del gas natural más de lo que esperábamos", explican los analistas Vincent G. Piazza y Evan Lee, de Bloomberg Intelligence, "pero el crecimiento de la producción continuará disminuyendo con respecto a la fortaleza del año pasado", advierten.

El euro suma cuatro días a la baja
La divisa europea no está digiriendo muy bien los últimos acontecimientos en relación al Brexit y cae un 0,2% con respecto al miércoles, hasta la zona de cambio de los 1,106 dólares, tras cuatro días consecutivos de descensos. En lo que va de año, el euro se deprecia un 3,6% frente al dólar.

Por otro lado, la libra termina la sesión sin apenas cambios sobre el día anterior, en la zona de los 1,101 euros, y pierde un 1% de su valor en lo que va de año.

En cuanto a los metales, el oro retrocede por segundo día consecutivo después de batir precios récord desde 2013. Tras marcar los 1.541 dólares por onza, el oro pierde un 0,8% este jueves y cae a la cota de los 1.525,5 dólares por onza. En 2019, la rentabilidad acumulada es del 19%