POLITICA
23 de septiembre de 2019
Piqueteros duros van a cortar accesos a la Ciudad y amenazan con otro acampe
Protestarán en reclamo de subas en la asistencia y reapertura de paritarias. El Gobierno dice que no dará más planes pero que reforzarán las partidas para comedores.
Con las organizaciones sociales vinculadas al Frente de Todos lejos de la calle como pidió Alberto Fernández, los grupos enrolados en organizaciones y partidos de izquierda anunciaron para este martes una jornada de cortes y ollas populares en todo el país y una movilización a la Plaza de Mayo, en reclamo de un aumento de la asistencia y la reapertura de paritarias, entre otras consignas.
Desde el Gobierno insisten en que reforzarán las partidas para los comedores pero que no darán más planes. Los movimientos dejaron "en suspenso" un acampe de 72 horas en la avenida 9 de Julio.
En la Casa Rosada bajaron el tono luego de que Carolina Stanley -ministra de Desarrollo Social- cuestionara a las organizaciones por “extorsivas” durante la protesta de unas 40 horas (del miércoles 11 de septiembre al viernes 13) frente a la sede de su cartera.
Luego la funcionaria mantuvo esa consideración para los cortes de calle, aunque aseguró que trabaja para "canalizar las diferencias a través del diálogo”. Aun así, el Gobierno rechaza incrementar la cantidad de programas sociales, uno de los pedidos de los movimientos.
“Es lo que anunciamos en el marco de la Emergencia Alimentaria. Planes no hay ni va a haber. Hace tiempo que no damos y mucho menos en el marco de piquetes y amenazas”, dijo un alto funcionario a la prensa.
La jornada de protestas prevé cortes en el Puente Pueyrredón, Puente Saavedra y General Paz a la altura de Liniers.
Allí se concentrarán el Polo Obrero, grupos nucleados en el Frente de Lucha y gremios opositores, para luego movilizarse en transporte público a la Plaza de Mayo con un paso previo por la sede de la UIA de Lima y Avenida de Mayo. También habrá cortes en las provincias.
“No ha habido respuestas a los problemas que planteamos. La Emergencia Alimentaria no contempla los reclamos como reapertura de paritarias, aumento para que nadie cobre menos de $35.000 para superar la canasta de pobreza y apertura de programas”, dijo Eduardo Belliboni -Polo Obrero- .
Barrios de Pie -el sector referenciado en Libres del Sur, de Humberto Tumini- protestará con ollas populares en el Obelisco y otras plazas de la Ciudad y del país en reclamo al incremento de las partidas para comedores y merenderos (y con mejor calidad de alimentos), el levantamiento de suspensiones en el cobro de planes y más programas sociales. “Las respuestas tienen que ser urgentes. En algunos lugares no entregan comida desde agosto. La gente necesita comer”, aseguró Silvia Saravia, titular de la organización.
Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, volverá a encabezar una protesta este martes.
Este lunes habrá contactos entre Patricia Bullrich -ministra de Seguridad- y Diego Santilli -vicejefe de Gobierno porteño y a cargo del área en Ciudad- para armar los operativos.
El Puente Pueyrredón quedará a cargo de Nación y el resto de los cortes dependerá de la administración de Horacio Rodríguez Larreta. “Siempre buscamos equilibrar los dos derechos, el de manifestar y circular. Si hay 10 mil personas es imposible impedir el corte, lo que hacemos es ordenar. Ahora, 100 tipos no pueden bloquear la General Paz”, diferenciaron en Parque Patricios.
El salario social complementario, actualmente en $7.500 (la mitad de mínimo, vital y móvil), constituye otro punto de reclamo. Las organizaciones pidieron una suba del 30% y un bono de $2.000, pero desde el Gobierno negaron las dos opciones: “Van a tener el aumento por el SMVyM”. En octubre pasará a $8.000 y en noviembre a $8.500.
Un sector del Gobierno considera que la mayor conflictividad en las calles perjudica al Frente de Todos. Aun cuando los grupos vinculados al espacio liderado por Alberto Fernández decidieron frenar las protestas luego de la sanción de la Emergencia Alimentaria, de acuerdo con esa mirada del macrismo la mayoría de los perjudicados por los cortes vinculan a las organizaciones con el kirchnerismo.
A su vez la Casa Rosada busca evitar una escalada de violencia en la situación de debilidad luego del resultado de las primarias. "Somos duros, no tontos", en palabras de un funcionario del área.
Luego del acampe de la semana anterior, de 40 horas frente a Desarrollo Social, otro de tres días quedó “en suspenso”, según los referentes de los movimientos, para abrir un espacio de negociación. Carlos Pedrini -secretario de Articulación del ministerio- y Fernando Reggio -Abordaje Territorial- mantuvieron contactos, por el momento sin que el conflicto quedara desactivado.
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