La ralentización mundial, la guerra comercial, la caída de los intercambios internacionales y otras incertidumbres como el Brexit duro siguen pesando sobre las fábricas de la zona euro. Los datos plasman una vez más las dificultades que atraviesan en este contexto. El deterioro de la actividad se agravó durante septiembre, cuando el índice de gerentes de compras (PMI), un indicador de referencia sobre el estado y futuro de las plantas, cayó a 45,7 puntos desde los 47 del mes anterior, por lo que sigue marcando una recesión al quedar por debajo de los 50 puntos.

Así, se da la peor lectura del dato desde octubre de 2012. Con la nueva caída se amplían a ocho meses consecutivos la contracción de las manufacturas, para las que “lo peor está por llegar”, según IHS Markit, quien realiza el registro.

Trabajadores en una planta de Ford en Alemania (Krisztian Bocsi / Bloomberg)

Países
Alemania, España e Italia, con datos negativos

El empeoramiento de las condiciones en el sector manufacturero de la región, afectada por la guerra comercial y la incertidumbre del Brexit, estuvo impulsado principalmente por el rápido deterioro de la situación en Alemania, cuyo PMI cayó a mínimos desde junio de 2009. En España e Italia, cuarta y tercera economías del euro respectivamente, el dato también se mantuvo en recesión, por debajo de unos 50 puntos que Francia, segunda mayor economía del bloque, logró superar por apenas una décima.

La caída del índice PMI estuvo impulsada principalmente por la mayor caída de los nuevos pedidos desde octubre de 2012, con caídas en todos los países estudiados, salvo Grecia y Países Bajos, ante el fuerte debilitamiento de la demanda a nivel nacional e internacional por la apatía comercial.

Un operario en una planta acerera (Wolfgang Rattay / Reuters)
Futuro
Peores perspectivas para los próximos meses

El exceso de capacidad también volvió a ejercer en septiembre presión sobre las plantillas, registrándose un ajuste de las mismas por quinto mes consecutivo. En este sentido, la tasa de recortes del empleo fue la más pronunciada desde abril de 2013.

“Probablemente lo peor esté aún por llegar, ya que los indicadores a futuro se han deteriorado aún más durante el mes. Las empresas también se muestran pesimistas con respecto a las perspectivas para los próximos doce meses”, advirtió Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit, en medio de las preocupaciones en torno a la guerra comercial, los indicios de desaceleración del crecimiento económico mundial y los temores geopolíticos, incluyendo una mayor ansiedad por el riesgo de un ‘Brexit’ caótico.