Como lo había hecho en ocasiones anteriores el presidente electo reafirmó su posición a favor de la despenalización. "Aquella que piense que abortar no es una buena salida, simplemente lo que debe hacer es no abortar", dijo en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El presidente electo Alberto Fernández ratificó su posición a favor de la despenalización del aborto al afirmar que no debe ser considerado un delito. Subrayó que "el Estado debe garantizar a la mujer acceder a la interrupción voluntaria del embarazo en condiciones de asepsia.

Su pronunciamiento sostenido anteriormente fue realizado en la conferencia magistral que brindó  en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante su visita a aquel país. 

Al ser consultado sobre el tema por una estudiante argentina que llevaba un pañuelo verde (símbolo de la legalización del aborto) respondió: "Toda mi vida enseñé que el aborto no debe ser delito y creo que no debe ser delito. El Estado debe garantizar a la mujer acceder al aborto en condiciones de asepsia".

En ese marco, el mandatario electo dijo que el aborto es "un problema de salud pública" ya que las mujeres sin recursos "recurren a practicarse el aborto en condiciones muy malas", lo que pone en riesgo sus vidas.

Además, recordó que el hecho de que se legalice el aborto "no significa que las mujeres estén obligadas" a interrumpir el embarazo.

"Aquella que piense que abortar no es una buena salida, simplemente lo que debe hacer es no abortar", subrayó.