La vicepresidenta electa selló esta semana un acuerdo con el gobernador santiagueño, Gerardo Zamora, y con el Frente Renovador de la Concordia de Misiones para que los bloques del Frente de Todos tengan la mayor cantidad posible de bancas en ambas Cámaras del Congreso.

El acuerdo político tiene mayor importancia en la Cámara de Diputados: allí es Juntos por el Cambio, con 119 bancas, la primera minoría, pero si se suman los siete diputados que responden a Zamora y los tres del Frente Renovador de la Concordia, el Frente de Todos pasaría a tener 120. Esto significa que el futuro oficialismo se quedaría con los dos sillones por la mayoría ante el Consejo de la Magistratura, para sumar presión a la Justicia Federal. 

Este acuerdo postergó a la mendocina Anabel Fernández Sagasti, quien sonaba para ser Presidenta Provisional del Senado. Ese cargo lo ocupará la esposa del gobernador Zamora, la senadora electa Claudia Ledesma Abdala, es decir que será presidenta de la Nación en ausencia de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner. 

Además, el senador misionero Maurice Closs será el vicepresidente primero de la Cámara alta. 

Con estos dos nombramientos políticos, que formalmente deben ser votados por todos los senadores, el Frente de Todos tendrá 40 de las 72 bancas (con José Alperovich, de licencia por una denuncia en su contra por violación, serían 41). Esto implica que tendrá quórum y mayoría para sancionar leyes, salvo aquéllas que requieran dos tercios.
 
Esto es porque se sumarán cinco senadores: Closs y su coterránea Magdalena Solari, y los tres senadores que responden al gobernador Zamora: Ledesma Abdala, José Neder y Gerardo Montenegro, quienes abandonarán sus bloques y se sumarán al Frente de Todos.

 
En el Senado, el formoseño José Mayans quedó ayer formalmente al frente del bloque Frente de Todos, por la cercanía de Cristina Kirchner con el gobernador Gildo Insfrán. En Diputados, será el hijo de Cristina, Máximo Kirchner, quien conducirá el bloque.