En un Barcelona que se mantiene como uno de los equipos más poderosos del mundo aunque está lejos de los tiempos de hegemonía, Lionel Messi sigue siendo la gran llama para encender las ilusiones. Ante el siempre riesgoso Borussia Dortmund, la Pulga aportó en el primer tiempo dos pinceladas de talento que dejaron arriba al conjunto catalán. Primero para habilitar a Luis Suárez​, que puso con una buena definición el primer gol. Después, para capitalizar un gran pase del uruguayo y convertir el 2-0 con el que se fueron a los vestuarios, y que le servía al Barcelona para asegurar la clasificación y el primer puesto en el grupo F de la Champions.

Ya en el segundo tiempo, volvió a aparecer la magia de la Pulga para habilitar a Antoine Griezmann. El francés, que trata de hacer pie en el Barcelona y había ingresado en el primer tiempo por el otra vez lesionado Ousmane Dembelé, definió con clase para darle al partido cifras de goleada y terminar con las incógnitas que todavía daban vueltas por ahí. Más cerca del final, el descuento de Sancho sirvió apenas para decorar el resultado.

La segunda plaza del Grupo F se la disputará el conjunto alemán con el Inter, que ganó 1-4 al Slavia Praga impulsado por una exhibición del belga Romelu Lukaku. Primero, completó una jugada tremenda para asistir al argentino Lautaro Martínez en el primer gol de su equipo. Después, el VAR anuló el que sería su primer tanto del choque y mostró su crueldad en la revisión para señalar un penalti anterior a favor del cuadro checo que transformó Tomas Soucek.

Y, al final, cuando el Inter parecía condenado al empate, apareció a para marcar en un mano a mano ante el guardameta esloveno Samir Handanovic. Su diana y la posterior de Lautaro Martínez tras otra asistencia de Lukaku, propiciaron que el Inter dependa de sí mismo en la última jornada. Empatado a puntos con el Dortmund, con una victoria en el Giussepe Meazza frente al Barcelona, estará en dieciseisavos.

El Liverpool también tendrá que esperar a la última jornada para conocer su destino. Los campeones tropezaron con el Nápoles, que plantó cara a los hombres de Jurgen Klopp y consiguieron un empate (1-1) meritorio con el gol del belga Dries Mertens al que contestó el croata Dejan Lovren en el último tramo del choque.

Lovren maquilló el marcador con un cabezazo a la salida de un córner y colocó al Liverpool con diez puntos en la primera plaza del grupo E una unidad por encima del Nápoles. El Salzburgo, que se dio un homenaje frente al Genk (1-4), recibirá al equipo inglés en la última jornada. Una victoria por más de un gol y otra del Nápoles en San Paolo, eliminarían al campeón.

En el grupo H, el Valencia mantuvo intactas sus aspiraciones de alcanzar los octavos de final pero dejó escapar con vida al Chelsea, que arrancó un empate (2-2) en Mestalla después de un partido eléctrico que pudo decantarse del lado del equipo de Albert Celades en el tiempo añadido con una ocasión clamorosa que falló Rodrigo Moreno.

Antes, Carlos Soler adelantó al Valencia con una volea al filo del descanso a la que contestó un minuto después Mateo Kovacic con un disparo desde fuera del área. En la reanudación, el estadounidense Christian Pulisic, tras la intervención del VAR a su favor, adelantó al Chelsea, pero el Valencia reaccionó con la diana del empate del danés Daniel Wass.

Pudieron caer más goles del lado valencianista, pero Kepa Arrizabalaga detuvo un penalti a Dani Parejo y Rodrigo falló la ocasión más clara de la jornada en el minuto 94. Ahora, el Valencia se jugará su billete en el Amsterdam Arena frente al Ajax, que superó al desahuciado Lille.

El marroquí Hakim Ziyech, con un buen golpeo desde fuera del área en la primera parte, y Quincy Promes, en racha esta semana con tres goles en sólo cuatro días, colocaron al cuadro holandés en la primera plaza. Con un empate ante el Valencia, pasarán de ronda. El Chelsea, ahora tercero con los mismos puntos que el cuadro de Celades (8), se la jugará en Stamford Bridge frente al Lille.

Y en el grupo G, el Leipzig consiguió el punto que necesitaba para clasificarse de forma matemática. El protagonista, sin duda, fue el sueco Emil Forsberg, que se encargó de igualar un marcador que se puso cuesta arriba con los tantos de Pizzi Fernandes en la primera parte y del brasileño Carlos Vinícus en el minuto 59.

Forsberg ejerció de Timo Werner y con un tanto de penalti en el minuto 89 y con un cabezazo en el 96, igualó un choque que parecía perdido para el cuadro alemán y consiguió su clasificación.
 La otra plaza se la jugarán el Zénit y el Lyon, empatados a siete puntos y que este miércoles se enfrentaron entre sí con victoria para los rusos por 2-0 gracias a los tantos de Artem Dzyuba y de Magomed Ozdoev. El último partido decidirá el destino de ambos.