Zidane introdujo algunos retoques en el once, lo suficiente para que el mecano tuviera menos fluidez. La primera novedad estuvo en la portería: Areola, que no jugaba desde el partido ante el Granada, volvió al once para dar descanso a Courtois. Como cada vez que Fede Valverde sale del equipo, el Madrid empeoró. No se sabe muy bien por qué pasa, pero pasa. En su última ausencia, el Madrid perdió en Palma, en el peor partido del curso. En Vitoria todo fue más extraño de lo normal porque esta vez los blancos jugaron con cuatro centrocampistas: Casemiro, Kroos, Modric e Isco, pero ni aún así estuvieron demasiado lúcidos. Nadie supo conectar con los dos puntas de arriba.

También volvió Bale al once titular como acompañante de Benzema pero el galés no se mueve demasiado bien en espacios cerrados. Su partido fue muy malo y fue cambiado a la hora de juego. Lo de Bale es atacar por la banda, ganar en carrera a los defensas y no fue el caso.

El Alavés tenía al Madrid muy bien estudiado y no se preocupó demasiado por cruzar el centro del campo hasta verse en desventaja. A Garitano le valía el plan de la temporada pasada, cuando el Alavés ganó con un saque de córner en el añadido ante un rival desesperado.

Al Madrid no le faltó intensidad ni orgullo, pero le faltó inspiración. Su dominio territorial se tradujo en muy poco en el primer tiempo, un balón de Bale al poste en el primer tiempo y luego un remate de Isco en buena posición. El Alavés no tuvo ni media ocasión, aunque Aleix Vidal pidió un penalti que no concedió ni el árbitro balear ni el VAR.

La segunda parte se jugó bajo una manta de agua. Ninguno de los dos equipos introdujo cambios, pero el partido fue otro ya en el minuto seis, cuando se produjo una falta lateral a favor del Madrid. Kroos puso el balón en el área y por allí apareció sin marca Sergio Ramos para cabecear el balón ajustado a un palo, lejos de Pacheco, el tercer gol del sevillano en esta liga, y el 66 a lo largo de su prolongada carrera.

El gol en contra le cambió la cara al Alavés de forma inmediata. Si antes defendía con todos, ahora comenzó a atacar con muchos efectivos. El Madrid reculó. En parte porque le empujó hacia su campo el Alavés; también porque había tenido mucho desgaste y jugaba más cómodo un tanto replegado porque así encontraba más espacios.

La ventaja le duro poco a los blancos.A los 64 Sergio Ramos cometió penalti por darle un manotazo a Joselu. Lo transformó Lucas Pérez. Aún menos le duró la alegría a los locales porque el Madrid reaccionó prácticamente al minuto siguiente. El 1-2 vino en un centro lateral de Modric que cabeceó Isco, entre Pacheco y el poste rechazaron el balón, que le cayó muerto a Carvajal, que sólo tuvo que empujarlo a la red. El primer gol del de Leganés en toda la temporada.

De nuevo el Alavés se fue arriba con todo. Zidane optó por cambios defensivos. Entró Valverde y luego Mendy para acabar con una línea de cinco defensas. El Alavés llegó a encadenar cinco corners. Tuvo dos dos buenas ocasiones para el empate: la primera de Lucas Pérez y luego de Manu García, pero Areola resultó providencial para evitar que el Madrid perdiera dos puntos. Aún le dio tiempo a Fede Valverde a fallar una ocasión clara. El Madrid terminó sonriendo bajo la lluvia.

Ficha técnica
Alavés, 1 - Real Madrid, 2

Deportivo Alavés: Pacheco; Aguirregabiria, Laguardia, Ximo, Duarte; Aleix Vidal, Wakaso (Manu García, min.82), Tomás Pina (Pons, min.76), Luis Rioja (Burke, min.59); Lucas Pérez y Joselu.

Real Madrid: Areola; Carvajal, Militao, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Modric (Valverde, min.79), Kroos; Bale (Rodrygo, min.66), Isco (Mendy, min.90) y Benzema.

Goles: 0-1, m.52: Sergio Ramos. 1-1, m.65: Lucas Pérez, de penalti. 1-2, m.69: Carvajal.

Árbitro: Cuadra Fernández (Comité Balear). Amonestó con tarjeta a amarilla a los locales Vidal (min.7), Pina (min.45), Lucas Pérez (min.65) y Duarte (min.79) y a los visitantes Modric (min.32), Ramos (min.64).

Incidencias: encuentro correspondiente a la decimoquinta jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio de Mendizorroza de Vitoria ante 19.357 espectadores, que prácticamente llenaron el coliseo vitoriano. Antes del arranque se interpretó la canción “Lau Teilatu” en apoyo a los niños con cáncer.