En el encuentro que tuvieron hoy en Casa Rosada el gobierno nacional y la cúpula de la Iglesia católica, el presidente Alberto Fernández les expresó "nadie mejor que ustedes conoce el problema del hambre y las drogas", por lo que consideró que "somos aliados para trabajar juntos para combatir esos flagelos".

El mandatario le expresó a la jerarquía eclesiástica que nunca estuvo tan "identificado" con la Iglesia como durante el pontificado del Papa Francisco.

Encabezados por el presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de San Isidro, Oscar Vicente Ojea, los obispos destacaron la realización de la misa de la unidad realizada en la Basílica de Luján (ocasión en que se abrazaron Mauricio Macri y Fernández) y se comprometieron a "trabajar para sanar las divisiones sabiendo la situación de emergencia que vive el país".

"Lo sentimos y lo sufrimos al tema del hambre, estamos al lado de los más débiles y vulnerables y nos preocupa muchísimo" , expresaron los obispos.
Los religiosos aprovecharon para plantearle a Fernández su “sorpresa, desazón y preocupación” por el protocolo del aborto no punible presentado la semana pasada por el Ministerio de Salud. 

Según los obispos, “en la práctica autoriza el aborto libre. La Iglesia ha defendido y defenderá siempre toda vida desde la concepción de manera firme y clara”.

Posición que potenciaron luego del encuentro de la Casa Rosada, donde con un comunicado reforzaron con las fuertes críticas que la semana pasada había realizado el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Salud, monseñor Alberto Bochatey.

“Hay una jerarquía normativa que se ha visto vulnerada por la imposición de este protocolo por parte de un funcionario, contrariando con un reglamento la Constitución Nacional, los tratados internacionales y el Código Civil y Comercial de la Nación, entre otras leyes nacionales que tutelan la vida desde la concepción”, expresa el comunicado. 

Aliados, pero contra las drogas
El presidente les manifestó su admiración por el trabajo social que realizan en el país y adelantó: "Estamos analizando una reforma judicial para ir a fondo contra el narcotráfico. Nadie mejor que ustedes conoce el problema del hambre y las drogas. Somos aliados para trabajar juntos".

Fernández estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto, Felipe Solá, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.

Además de monseñor Ojea, participaron el vicepresidente de la CEA y arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli; el arzobispo de Mendoza y vicepresidente segundo del episcopado, Marcelo Daniel Colombo; y el secretario general del organismo y obispo de Chascomús, Carlos Humberto Malfa.