Un partido loco, insólito, para el recuerdo. Manchester City perdió este viernes mucho más que la posibilidad de colocarse como único (y lejano) escolta de Liverpool en la Premier League: dejó pasar una oportunidad de oro después de ir ganando 2-0 en la casa de Wolverhampton, que dio vuelta el resultado y ganó 3-2. Hubo de todo: una expulsión al inicio, la prematura salida de Sergio Agüero, un penal pateado dos veces (atajado las dos) que al final fue gol, un error clamoroso que posibilitó el empate y golazos...

El partido significaba el regreso de Agüero a la titularidad, luego de su regreso el sábado pasado, cuando ingresó para jugar los últimos 4 minutos en el triunfo por 3-1 ante Leicester. El delantero argentino, elegido como el jugador "más emblemático" de la década en la Premier League en una encuesta que hicieron la BBC y el Daily Mirror, duró apenas 13 minutos sobre el césped.

Agüero saluda a Bravo, que está a punto de reemplazarlo Fuente: Reuters

Es que a los 11, el arquero Ederson le cometió una falta al delantero Diogo Jota fuera del área y fue expulsado por el árbitro Martin Atkinson. No hubo lugar a protestas: el brasileño golpeó a su rival, que ya lo había dejado atrás y se encaminaba a anotar el gol. Entonces, Pep Guardiola debió hacer un reemplazo para que ingresara el chileno Claudio Bravo, el arquero suplente. Y eligió a Agüero, que salió después de saludarse con su compañero y el entrenador.

Era apenas el principio. Luego vendría el vendaval de goles, errores (ninguno como el de Mendy, que tenía una pelota controlada, dejó que se la robaran y así llegó el empate de Wolverhampton).

El árbitro expulsa a Ederson

El City fue quien abrió el marcador con el gol convertido por Raheem Sterling, pero para ello tuvo que patear dos veces un penal: tras la primera ejecución -atajada por Rui Patricio-, los jueces y el VAR dictaminaron que el arquero se había adelantado, por lo que el delantero debió repetir el remate. Guardiola pidió que cambiaran de ejecutor, pero en el campo de juego no le hicieron caso. Sterling fue de nuevo, remató al mismo lugar y una vez más el arquero Rui Patricio se lo atajó, pero tras el rebote, el número 7 pudo convertir el 1 a 0 a los 25 minutos.

Al comienzo del segundo tiempo otra vez Sterling iba a marcar el 2 a 0, con una gran corrida por izquierda y una definición con mucha clase por arriba del arquero de Wolverhampton. Sólo pasaron 5 minutos y el delantero Adama Traoré descontó para los locales, que luego alcanzaron la igualdad con el tanto del mexicano Raúl Jiménez a los 37 del segundo tiempo.

Pep Guardiola no lo puede creer. El City ganaba 2 a 0, pero Wolverhampton se lo dio vuelta y ganó 3 a 2. Fuente: Reuters

Y Wolverhampton, que luchó todo el segundo tiempo aprovechando el hombre de más, dio vuelta el resultado a través del irlandés Matt Doherty que, luego de una buena jugada colectiva y un gran remate contra el palo, puso el 3 a 2 a los 45 minutos de la segunda etapa. Así consumaron una remontada enorme, celebrada por su público y sufrida por el actual bicampeón del torneo inglés.

Los Wolves son, hasta el momento la revelación de la Premier League. Con la victoria alcanzaron el quinto puesto en la liga que les otorga la plaza a la próxima Europa League.

 Wolverhampton festeja el gol del triunfo y los jugadores del City no lo pueden creer Fuente: Reuters