Los más jóvenes arman sus propios viajes a través de Internet, eligen irse con amigos y piden departamentos sin lujos pero con parrilla y cerca del mar y el centro. Por su poder adquisitivo, todavía no son los clientes más importantes de las aerolíneas, ni de los hoteles, ni de los operadores turísticos, aunque lo serán dentro de unos cinco años aproximadamente. Según la Organización Mundial del Turismo, este segmento representa aproximadamente 190 millones de viajes internacionales al año y se estima que ese número ascenderá a 300 millones para 2020. Se trata del turismo joven, el de los millennials, que hoy representan un 20% de todos los turistas del mundo.

Según un estudio realizado por el sitio de alquileres temporarios www.AlquilerArgentina.com, las reservas de alquileres de casas y cabañas en el segmento de los más jóvenes, ahora conocidos como millennials, ya representan el 38% de los clientes totales de alquileres temporarios. La investigación fue realizada en base al análisis del comportamiento de los usuarios en esa plataforma de alquiler, tomando las consultas realizadas por las más de 4000 propiedades publicadas durante esta temporada y más de 28.000 reservas concretadas a través del portal.

"Nos sorprendió ver cómo aumentó la proporción de búsquedas y alquileres temporarios del segmento más joven. Otro dato interesante que se desprende de nuestro estudio, es que las búsquedas de destinos nacionales de los más jóvenes se mantuvo frente a los pronósticos que vaticinaban que todos se irían de vacaciones a Brasil por la devaluación del real", dice Eric Barbero, co-fundador de AlquilerArgentina.com. Según él, muchos jóvenes, sobre todo los menores de 25 años, decidieron vacacionar en nuestro país.

Los elegidos
Las cinco ciudades argentinas elegidas por los millennials son Villa Gesell, San Bernardo, Villa Carlos Paz, en Córdoba; Colón, Entre Ríos, y Tilcara, en Jujuy, Cafayate, en Salta. Los de menos recursos , para poder moverse siempre caminando; eligenen nuestra provincia, Salta: Villa San Lorenzo,  Vaqueros, La Caldera, Los Valles Calchaquies o Humahuca entre los destinos más elegidos.

"Los lugares elegidos suelen ser siempre los mismos pero este año se agregó Colón, que se está posicionando como un nuevo destino turístico. En general selecciona ciudades con mucha vida nocturna. Asimismo, en este target la variable precio es determinante a la hora de elegir donde quedarse. En general no tienen grandes aspiraciones, prefieren departamentos cerca del centro y la playa para moverse caminando y están pidiendo, cada vez más, que tengan parrilla", cuenta Barbero.

Lisandro Ramallo, gerente comercial de la empresa dedicada al turismo joven Buenas Vibras Viajes, coincide con muchas de las afirmaciones de Barbero y agrega: "Este target nos pide mucho la costa argentina porque no es un destino tan caro y a los padres (porque la mayoría de ellos aún vive con ellos) les parece bien que vayan a la costa atlántica porque es un lugar cercano y confiable".

En relación a los destinos, Ramallo asegura que los lugares que más les solicitaron son Villa Gesell, luego San Bernardo y en tercer lugar Pinamar. "Villa Carlos Paz, en menor medida, es un destino para jóvenes de más de 20 o para familias", asegura.

Otra característica de este grupo es que prefieren planificar ellos mismos sus propias vacaciones, en lugar de contratar una agencia turística para que se los organice. "Miran en Internet, leen referencias, buscan descuentos y páginas con vuelos baratos", dice Barbero.

Por su parte, Ramallo asegura que estos jóvenes valoran el contacto con otros adolescentes y la movida nocturna. "No les importa si la playa es grande, chica o si el mar tiene muchas olas. Ellos van a divertirse, relajarse y hacer amigos. Viajan principalmente en enero y en grupos. Los millennials, en especial los varones, están acostumbrados a viajar en grupos de cuatro amigos o más. Las mujeres suelen irse solas o con una amiga, pero los varones prefieren irse en grandes grupos", sostiene.

Desde los 15
Ana Lía Kornblit, médica y socióloga, especialista en jóvenes e investigadora del CONICET, considera que la tendencia de los chicos a vacacionar en grupos de amigos, solos y desde los 15 años revela el adelantamiento de los atributos de la juventud en la adolescencia que se muestra también en otros aspectos. "Muchos niños y adolescentes queman etapas, como si solo pudieran disfrutar de las prerrogativas de años posteriores a los que tienen, amparados por el beneplácito o en última instancia por el permiso de los padres", dice.

Pero Kornblit hace una distinción: "Debe diferenciarse entre el deseo de vivir experiencias nuevas, en culturas diferentes a la propia, a través de viajes posibilitados por becas o contratos temporarios de trabajos en otros países, lo que me parece enriquecedor, y el deseo de pasar una temporada sin controles de los adultos, con la única aspiración de pasar la noche en previas y boliches", destaca.

Antes de concluir, el gerente comercial de Buenas Vibras Viajes aconseja a los jóvenes que al armar su viaje busquen en Internet el lugar donde van a estar, busquen referencias, si viajan con una empresa turística que se fijen si está habilitada y contemplen el seguro médico. "Son temas que los jóvenes suelen pasar por alto, pero si surge algún imprevisto y no tienen a quien reclamar lamentarán no haber prestado atención en estas cuestiones", asegura.

Los hábitos de consumo de los millennials
No usan agencias de turismo. Ellos mismos arman sus viajes con Internet.
Bajo costo. Prefieren ahorrar en hospedaje y tener más dinero para vivir otras experiencias.
Compartir la experiencia. Hospedarse también puede ser parte de la experiencia de conocer gente, por eso suelen ir a hostels o a una habitación de un departamento.
Generación selfie. Viven el viaje conectados y compartiendo sus experiencias a través de las redes sociales.
Siempre online. Es un requisito que haya conexión WiFi.

Sol, playa y algo más. No buscan en sus vacaciones cumplir el estándar de sol, playa, descanso y diversión, también quieren conocer destinos y ciudades poco conocidos y menos concurridos por turistas. Buscan experiencias auténticas, conocer nuevas culturas, ampliar sus horizontes. Son felices haciendo cosas nuevas, explorando nuevos sitios, viviendo aventuras.
Simpleza. No les atrae el lujo ni la ostentación.

Son impacientes. Necesitan todo al instante y no les gusta perder el tiempo. Salvo los viajes muy largos, en general no planifican tanto y suelen reservar hospedajes a último momento.