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19 de febrero de 2020

FMI declaró insostenible la deuda y recomendó fuerte quita a acreedores privados

La misión técnica del organismo emitió un documento en el cual consideró que un refinanciamiento manejable y un crecimiento del Producto potencial satisfactorio no es económicamente ni políticamente factible.Foto:Archivo

Por: Por:Redacciòn FM Fleming con informaciòn de Agencias

La misión técnica emitió un documento en el que dice que la deuda argentina es insostenible. Ayudará al país en la reestructuración.

Los técnicos del organismo, encabezados por el jefe de la misión para la Argentina, el venezolano Luis Cubeddu, y su segunda la estadounidense Julie Kozack, se llevaron un panorama bastante completo a Washington de qué quiere hacer el ministro Martín Guzmán con la deuda.

Las claves en la relación entre la Argentina y el FMI pasan por nivel de sostenibilidad de la deuda y cómo se negociarán los desembolsos que el país tendría que empezar a hacer en los próximos años al organismo. 

En ese sentido, y como era previsible, el Fondo salió a respaldar una quita muy alta a los acreedores privados. En un comunicado difundido este miércoles dicen que "a la luz de estos desarrollos, y sobre la base del análisis de la sostenibilidad de la deuda de julio de 2019, el personal del FMI ahora evalúa que la deuda de Argentina no es sostenible".

Esto contradice la última evaluación que había hecho el organismo tiempo atrás, y avala lo que viene sosteniendo el Gobierno (y gran parte del mercado financiero, además) en el sentido de que los bonistas tendrán que soportar gran parte importante del "ajuste". 

Específicamente, acota, la visión del organismo es que el superávit primario que se necesitaría para reducir la deuda pública y las necesidades de financiamiento bruto a niveles consistentes con un riesgo de refinanciamiento manejable y un crecimiento del producto potencial satisfactorio "no es económicamente ni políticamente factible".

"En consecuencia, se requiere de una operación de deuda definitiva, que genere una contribución apreciable de los acreedores privados, para ayudar a restaurar la sostenibilidad de la deuda con una alta probabilidad", dispara el Fondo, dando un guiño claro a la estrategia oficial de salir a aplicar una quita elevada a los bonistas, algo que dejó entrever el ministro de Economía en su discurso en el Congreso.

"El personal del FMI hizo hincapié en la importancia de continuar un proceso colaborativo con los acreedores privados para maximizar su participación en la eventual operación de deuda", agregó el organismo con sede en Washington.

El personal del FMI y las autoridades continuarán dialogando a medida que el equipo económico continúe avanzando en la concreción de sus planes y políticas económicas.

En el contexto de la próxima reunión de Ministros de Finanzas del G20, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, se reunirá con Guzmán, a efectos de definir los próximos pasos de la relación entre el FMI y la Argentina.

Se cree que en esas reuniones, el ministro de Economía avanzará en lo que será la oferta hacia los acreedores y cómo será el "plan de pagos" de la Argentina al Fondo.

En el primer caso, pareciera que la propuesta a los bonistas será agresiva. El organismo de crédito dice que la deuda como porcentaje del PBI está en torno está al 90% en términos brutos (esto es, sin depurar las acreencias con el sector público). 

Si bien no hay aún indicios todavía del nivel deseado por el FMI, en Nueva York los bancos de inversión creen que cómo mínimo pedirá que el peso de los pasivos sea del 60% para los próximos años. 

Esa idea tienen los economistas del Bank of America. "Bajo nuestro escenario de reestructuración de deuda y ruta de superávit primario (1% del PBI primario, crecimiento de la economía del 2% a mediano plazo), la deuda pública bruta disminuiría por debajo del 60% del PIB en 2030 desde 78% en 2020. Creemos que esta es la disminución mínima que el FMI podría exigir", consideraron los estrategas del banco en un reporte exclusivo a sus clientes.

En Manhattan creen que el Gobierno negociará la extensión del actual acuerdo Stand-by Facilities Arrangement (SFA). Bank of America supone incluso que la  Argentina pagará el préstamo de u$s44.000 millones que ya desembolso el FMI entre 2022 y 2032 mediante cuotas anuales netas de alrededor de u$s4.000 millones.

Esto implicaría, en la práctica, que el acuerdo con el Fondo se extienda un promedio de 5 años más al plazo actualmente establecido. El rumor, que se escucha viable, ayudaría a que el organismo le preste el apoyo al país mientras que se renegocia la deuda con los privados.

"Argentina solo necesita extensión de plazos con el Fondo pero no puede hacer quita, con lo cual luce razonable y es algo que se escucha acá en Wall Street como una alternativa", agrega otro banco de inversión de la Gran Manzana en diálogo con este medio. 

Se ratificaría que los desembolsos pendientes del organismo no se realizarán y que el país empieza a reducir su deuda en términos netos para "desendeudarse" de Washington. 

Claro que la idea, trasnochada, de Cristina Kirchner y luego insólitamente avalada por el Presidente, no avanzará. Es imposible plantearle al Fondo algún tipo de quita. Cayó mal en Washington, con sus emisarios en Buenos Aires, que el mismo Alberto haya dado rienda suelta a lo que planteó Cristina desde su tribuna en La Habana. 

El aval explícito del Fondo a una quita importante a los acreedores privados no es sorpresa para Wall Street. El Fondo es, y siempre lo será, un acreedor privilegiado.

Cobra, sí o sí, y sin quita. Esto hace que la verdadera batalla aún esté por pelearse. El Gobierno todavía tiene que mostrar su propuesta a los bonistas y sentarse a negociar.

Después del aval explícito del Fondo, seguramente Economía comunicará quienes son los bancos que jugarán como asesores en la reestructuración. ¿Se aceleran los tiempos? Por lo pronto, ahora está despejado el guiño político de la burocracia del organismo.

De acuerdo a información de la Secretaría de Finanzas, el país le adeuda al FMI en concepto de intereses y capital, 49.351 millones de dólares. Lo pagos más abultados ocurren en 2022 y 2023, mientras que ya operan los vencimientos de intereses. Este año, Argentina debe afrontar el pago de 1604 millones de dólares en intereses.

El FMI vino a analizar, entre otros temas, la sostenibilidad de la deuda. El organismo internacional la ubica en un 93% del PBI argentino.

La opinión del FMI, dicen los especialistas, actuará como un moderador de las expectativas de los bonistas privados.

La misión mantuvo reuniones con los ministros Guzmán (dos veces), Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Daniel Arroyo (Desarrollo Social), Ginés González García (Salud) y con el titular del Banco Central, Miguel Pesce (que ayer bajó de 44 a 40 la tasa de las Leliqs). También escucharon a la Secretaria de Comercio Interior, Paula Español, al secretario de Planeamiento Estratégico, Gustavo Bélíz; a la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca y al director del INDEC, Marco Lavagna.

Este fin de semana, en el marco de la reunión de ministros de Economía de los países que integran el G-20, en Riad (Arabia Saudita), el ministro Guzmán volverá a reunirse con la titular del Fondo, Kristalina Georgieva.

 

 



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