Después de dos días de feriado por los festejos de Carnaval, el adverso clima financiero en el exterior no deja tiempo para reponerse de la resaca en el plano local. Mientras transcurrió el receso en Argentina, los inversores globales huyeron de las acciones, en momentos en que un aumento en los casos de coronavirus fuera de China intensificó los temores a una prolongada desaceleración económica mundial.

Por ello, el índice S&P Merval de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) se ajustó en el tramo inicial de las operaciones a ese sacudón que padecieron las valuaciones financieras en el mercado internacional. El indicador resta 5,9%, a 36.433 enteros.

El volumen operado en acciones superaba los 39,9 millones de pesos, y el balance de negocios arrojaba 4 alzas, 71 bajas y 5 papeles sin cambios.

Por otra parte, ante el amplio retroceso de las cotizaciones en pesos, el ajuste de las cotizaciones de acciones y bonos puede plasmarse en un alza del dólar implícito en la operatoria bursátil, el “contado con liquidación”, aún debajo de los 81 pesos, cuando llegó a superar los 86 pesos a fines de enero.

En Argentina, la incertidumbre financiera internacional se complementa con las novedades acerca de la renegociación de la deuda soberana, una pulseada que puede añadir más argumentos para la aversión al riesgo que pesa sobre los papeles públicos y privados.