Veintiuna personas han resultado heridas este jueves, una de ellas de gravedad, a causa del descarrilamiento a una treintena de kilómetros de Estrasburgo (noreste de Francia) de un tren de alta velocidad (TGV) que circulaba en dirección de París.

Una portavoz de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) explicó que el conductor del tren fue evacuado en estado muy grave y que entre los otros heridos también hay un revisor. La prefectura (delegación del Gobierno) señaló en un comunicado que, más allá del conductor, los servicios sanitarios prestaron atención a otras 20 personas en situación de “urgencia relativa”.

El accidente se produjo en el municipio de Ingenheim poco antes de las 8.00 locales (7.00 GMT) cuando la locomotora se salió de las vías por el hundimiento del terreno por causas todavía desconocidas, señaló la portavoz, que recordó que estos últimos días ha llovido abundantemente en la zona. Unas 300 personas viajaban en el tren, que cubría el trayecto entre Colmar y París. El impacto rompió los cristales de algunos vagones.

Un helicóptero de seguridad en Inhenheim (Francia) tras el descarrelamiento de un tren. Foto:Patrick Herzog 

Los viajeros tuvieron que ser transportados en autobús hasta Estrasburgo.

El siniestro provocó retrasos en los TGV entre París y Estrasburgo, ya que los convoyes tuvieron que ser desviados de la línea de alta velocidad a la convencional. La SNCF ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente.