Las naciones más ricas del mundo enviaron el jueves ayuda sin precedentes a la economía mundial a medida que los casos de coronavirus se dispararon en el nuevo epicentro de Europa, con el número de muertes en Italia superando a las de China continental donde se originó el virus.

Con casi 228,000 infecciones y más de 9,200 muertes, la epidemia ha sorprendido al mundo y ha hecho comparaciones con períodos dolorosos como la Segunda Guerra Mundial, la crisis financiera de 2008 y la gripe española de 1918.

El jefe de la ONU, Antonio Guterres, advirtió que una recesión global, "quizás de dimensiones récord", era casi una certeza.

"Este es un momento que exige una acción política coordinada, decisiva e innovadora de las principales economías del mundo", dijo Guterres a los periodistas a través de una video conferencia. "Estamos en una situación sin precedentes y las reglas normales ya no se aplican".
"Muchos de nosotros necesitaremos encontrar nuevas formas de mantenernos en contacto unos con otros y asegurarnos de que los seres queridos estén seguros", dijo el monarca de 93 años en un discurso a la nación.

“Estoy seguro de que estamos a la altura de ese desafío. Puede estar seguro de que mi familia y yo estamos listos para desempeñar nuestro papel ”.

Los soldados italianos transportaron cadáveres durante la noche desde un cementerio abrumado en la nación más afectada de Europa donde murieron 3.405 personas, más que en China continental. El ejército de Alemania también se estaba preparando para ayudar a pesar de las sensibilidades nacionales sobre su despliegue que se remonta a la era nazi.

Los supermercados en muchos países fueron asediados con compradores que abastecían de alimentos básicos y productos de higiene. Algunas ventas racionadas y horarios especiales fijos para los ancianos.

Los proyectos de solidaridad estaban surgiendo en algunos de los rincones más pobres del mundo. En el barrio marginal de Kibera en Kenia, por ejemplo, voluntarios con tambores de plástico y cajas de jabón en motocicletas establecieron estaciones de lavado de manos para personas sin agua limpia.

El turismo y las aerolíneas se han visto particularmente maltratadas, ya que los ciudadanos del mundo se agachan para minimizar el contacto y frenar la propagación del COVID-19, similar a la gripe. Pero pocos sectores se han salvado de una crisis que amenaza una larga recesión mundial.

Los mercados han sufrido rutas invisibles desde la debacle financiera de 2008, y los inversores se apresuraron al dólar estadounidense como refugio seguro. Pero las acciones europeas y estadounidenses hicieron una recuperación tentativa el jueves y los precios del petróleo se recuperaron, aunque el aplazamiento puede ser breve.

Los formuladores de políticas en los Estados Unidos, Europa y Asia han reducido las tasas de interés y han abierto grifos de liquidez para tratar de estabilizar las economías afectadas por los consumidores en cuarentena, las cadenas de suministro rotas, el transporte interrumpido y las empresas paralizadas.

El virus, que se cree que se originó a partir de la vida silvestre en China continental a fines del año pasado, ha saltado a otras 172 naciones y territorios con más de 20,000 nuevos casos reportados en las últimas 24 horas, un nuevo registro diario.

Los casos en Alemania, Irán y España aumentaron a más de 12,000 cada uno. Un funcionario en Teherán tuiteó que el coronavirus estaba matando a una persona cada 10 minutos.

Gráfico interactivo que rastrea la propagación global del coronavirus: aquí

¿BLOQUEO DE LONDRES?

Gran Bretaña, que reportó 128 muertes, cerró docenas de estaciones subterráneas en Londres y ordenó el cierre de las escuelas a partir del viernes.

Unos 20,000 soldados estaban en espera, la reina Isabel se dirigió al santuario en el antiguo castillo de Windsor, y la Torre de Londres debía cerrar junto con otros edificios históricos.

"Muchos de nosotros necesitaremos encontrar nuevas formas de mantenernos en contacto unos con otros y asegurarnos de que los seres queridos estén seguros", dijo el monarca de 93 años en un discurso a la nación.

“Estoy seguro de que estamos a la altura de ese desafío. Puede estar seguro de que mi familia y yo estamos listos para desempeñar nuestro papel ”.

Los soldados italianos transportaron cadáveres durante la noche desde un cementerio abrumado en la nación más afectada de Europa donde murieron 3.405 personas, más que en China continental. El ejército de Alemania también se estaba preparando para ayudar a pesar de las sensibilidades nacionales sobre su despliegue que se remonta a la era nazi.

Los supermercados en muchos países fueron asediados con compradores que abastecían de alimentos básicos y productos de higiene. Algunas ventas racionadas y horarios especiales fijos para los ancianos.

Los proyectos de solidaridad estaban surgiendo en algunos de los rincones más pobres del mundo. En el barrio marginal de Kibera en Kenia, por ejemplo, voluntarios con tambores de plástico y cajas de jabón en motocicletas establecieron estaciones de lavado de manos para personas sin agua limpia.

Rusia informó su primera muerte por coronavirus el jueves.

En medio de la penumbra, China proporcionó un rayo de esperanza al informar cero nuevas transmisiones locales en un pulgar hacia arriba por sus políticas draconianas de contención desde enero. Sin embargo, los casos importados aumentaron y representaron las 34 nuevas infecciones.

En los Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump había minimizado inicialmente la amenaza del coronavirus, las infecciones superaron los 9.400 en los 50 estados y las muertes alcanzaron al menos 151.

Trump enfureció al gobierno comunista de Pekín al reprenderlo por no actuar más rápido y provocó acusaciones de racismo al referirse al "virus chino".

"Continuamos nuestro esfuerzo implacable para vencer al virus chino", dijo en declaraciones de apertura en una reunión informativa con su fuerza de trabajo sobre coronavirus el jueves.