POLITICA
29 de enero de 2015
Entierran a horas 9 al Fiscal Alberto Nisman
Realizarán el cortejo fúnebre del fiscal Nisman hacia el cementerio de La Tablada.
El cortejo fúnebre comenzará a las 9, cuando retiren el cuerpo del fiscal de la funeraria O'Higgins en el barrio porteño de Núñez, donde acudió un grupo de autoconvocados a pesar de que la despedida a Nisman se realiza a puertas cerradas. Su círculo más íntimo permanecerá toda la noche en el velatorio.
Según fuentes de la Agencia Judía de Noticias, en el cementerio de Tablada se llevará a cabo una ceremonia religiosa con la presencia del rabino Marcelo Polakoff.
Durante la madrugada del jueves continúan siendo velados los restos del fiscal Nisman, a puertas cerradas. De todas formas, durante la noche del miércoles un grupo de autoconvocados se concentró en los alrededores de la funeraria para despedir al fiscal.
Con velas, aplausos, banderas argentinas y carteles que rezaban "Todos somos Nisman" y "Verdad y Justicia", vecinos permanecieron en las manzanas aledañas a la funeraria hasta las primeras horas del jueves. La calle O'Higgins al 2800 permanece cerrada al tránsito con un fuerte operativo de la Policía Federal.
El embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet, y los principales dirigentes de la comunidad judía fueron a despedir al fiscal. Además, también pasaron por el lugar el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, el juez Ariel Lijo y el consejero de la Magistratura Alejandro Fargosi.
Hubo momentos de tensión cuando los concurrentes identificaron que la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, llegaba en un vehículo. Hubo fuertes insultos hacia la funcionaria y algunos de los manifestantes patearon el auto que la transportaba.
La misma situación se repitió cuando Gils Carbó se retiró del lugar, pasadas las 23.
Durante la tarde, y cuando el velatorio recién había comenzado, algunas de las personas que se acercaron al lugar destrozaron la corona de flores que había enviado el Ministerio Público Fiscal.
Una vez que regresó la calma, los autoconvocados continuaron prendiendo velas para el fiscal y reclamando "justicia". A la medianoche, cantaron el Himno Nacional, hubo aplausos a modo de homenaje y luego comenzaron a retirarse.
El operativo policial permanecerá apostado en la zona ya que estiman que la concurrencia de ciudadanos se repita ésta mañana, cuando trasladen los restos del fiscal Nisman hacia el Cementerio Israelita de La Tablada.
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Expresiones de dolor y críticas al Gobierno en el velorio de Nisman
Los restos del fiscal fueron velados de manera íntima hasta las 21; a esa hora comenzaron a llegar los invitados, entre ellos, Gils Carbó, que fue abucheada; hoy será enterrado en el cementerio de La Tablada
Cerca de las ocho de la noche, las velas pegadas al piso de la calle O'Higgins al 2900 comenzaron a encenderse. A centímetros, varias decenas de rosas rojas, la foto del fiscal Alberto Nisman y una de sus últimas frases: "Van a venir por mí, con esto me juego la vida".
Fue ésta una de las postales más significativas del velorio del fiscal de la causa AMIA, que comenzó a media tarde de ayer en un velatorio del barrio de Belgrano. Sus familiares directos prefirieron llorarlo de manera íntima, casi sin testigos, hasta las 21, cuando comenzaron a llegar invitados especiales, en una dinámica constante de visitas que se extendía hasta las 9 de hoy, hora prevista para el traslado de sus restos hacia el cementerio judío de La Tablada, en La Matanza.
Eran las 17.15 cuando el cuerpo de Alberto Nisman llegaba a la sala velatoria. Lo trajo una ambulancia manejada por judíos ortodoxos vestidos de negro, empleados de la AMIA que se encargaron del lavado ritual del cuerpo y su traslado desde la cochería de la calle Loyola, donde había llegado desde la morgue judicial.
Con la presencia del rabino Marcelo Polakoff, que hoy tendrá a su cargo la ceremonia del entierro, y del vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff; la madre de Nisman, Sara Garfunkel; una de sus hermanas; su ex esposa, Sandra Arroyo Salgado, y sus hijas menores formaron parte del círculo íntimo que tuvo la posibilidad de darle el último adiós a Nisman. Afuera, y a partir de esa hora, comenzó a agolparse gente que combinaba la valorización de la labor del fiscal con durísimas críticas al Gobierno.
"Hoy me siento una familiar más", decía una vecina muy rubia. "No soy familiar, soy argentino", contestó el hombre que la acompañaba ante la pregunta de un periodista. Otros manifestantes, enrolados en el "Equipo de la Resistencia" y que llegaron temprano, eran menos sutiles. "Asesinos, asesinos", y "Cristina, renunciá", eran algunos de los cantos repetidos.
Entre tanta espera, algunos perdían la paciencia. Cuando llegó la primera corona, que llevaba el nombre del Ministerio Público Fiscal, un grupo de manifestantes enardecidos arrancó la cinta y la pisó. La segunda corona, enviada especialmente por la procuradora general de la Nación,Alejandra Gils Carbó, logró llegar intacta porque quien la trasladaba esquivó a los manifestantes por un costado de la valla que separaba a periodistas, vecinos y policías de la entrada de la sala.
Gils Carbó llegó al lugar casi a las 22, en el asiento de atrás de un auto con vidrios polarizados. Pudo escuchar los abucheos y algunas patadas a su auto por parte de algunas de las 200 personas que aún permanecían en las inmediaciones de la sala a esa hora.
INVITADOS
La procuradora se sumó a una lista selecta de invitados que comenzó con el flamante embajador de Estados Unidos, Noah Mamet; los titulares de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky, y de la DAIA, Julio Schlosser, que entraron caminando y llegaron al salón Dalí, en el primer piso del edificio, al igual que el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, y el ex consejero Alejandro Fargossi. "Nisman era una persona comprometida con su trabajo", dijo Jmelnitzky, ante cronistas y fotógrafos, antes de dar las condolencias a la familia.
El operativo policial montado desde el mediodía en la zona fue imponente. No sólo por el doble vallado que impidió acercarse a la prensa y los curiosos a menos de setenta metros, sino por la cantidad de efectivos de la Policía Federal que cumplió funciones en las calles adyacentes. Según fuentes de esa fuerza contaron a LA NACION, el operativo incluyó bomberos, detectores de explosivos y dispositivos "que aseguren la presencia de funcionarios políticos y judiciales".
Intentando abstraerse del entorno, los familiares tuvieron tiempo para el homenaje y la recordación. Sara Garfunkel, madre de Nisman, llegó a las seis de la tarde en el asiento de adelante de un auto, con la mano derecha tapándole el rostro. Arroyo Salgado, un rato más tarde, escondió a sus hijas bajo los asientos para que no pudieran ser fotografiadas.
Nadie que no estuviera en la lista confeccionada por la familia pudo ingresar. La mecánica se repetirá hoy, cuando el cuerpo del fiscal que denunció a Cristina Kirchner llegue al cementerio de La Tablada.
Sin cámaras ni fotos, y pasadas las 10, hablarán Santiago Kovadloff, Wolff por la DAIA y un representante del Poder Judicial por designar. Será la despedida para el fiscal cuya violenta muerte aún sacude a la sociedad argentina.
ENTRE EL RECLAMO Y LA CONDOLENCIA
Presidente de la DAIA
"La democracia está de luto y exige que se aclare cómo murió Nisman. No podemos permitir que su muerte sea en vano"
Leonardo Jmelnitzky
Presidente de la AMIA
"El fiscal era una persona muy comprometida con su trabajo"
Jefe de Gobierno porteño
"No hay que perder el eje. La prioridad es aclarar esta muerte, no puede quedar impune"
Diputado (UNEN)
"Lo prioritario es esclarecer la muerte del fiscal, avanzar con su denuncia y con las causas del atentado a la AMIA"
Alejandro Fargosi
Ex consejero de la magistratura
"Hay que observar lo que hacen los personajes públicos. Se debe seguir adelante con la investigación de Nisman. Su denuncia no es para tirar a la basura"
Diego Dlugovitzky
Presidente de la DAIA de Paraná
"Las instituciones quedarán cerradas en señal de duelo para honrar la memoria del fiscal y exigir justicia. Es un día de repudio"
FORSTER DIJO QUE SE TAPÓ EL ÉXITO
El filósofo kirchnerista Ricardo Forster, a cargo de la Secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional, consideró ayer que la denuncia del fiscal Alberto Nisman y las circunstancias de su muerte fueron parte de un plan para desestabilizar el Gobierno e intentar un golpe de Estado."Se construyó [la denuncia] para generar todo este clima de desasosiego, de bronca, en un verano que parecía muy tranquilo, con un fin de año que fue el mejor de los últimos años, en el sentido que no hubo rebeliones policiales, saqueos y huelgas salvajes. Más bien, veíamos una sociedad que en gran parte atravesaba con alegría el verano y con un mapa económico, si bien para nada fácil, mucho más estable de lo que había sido 2014, sobre todo a finales de 2013", dijo. Para el funcionario kirchnerista, las acusaciones de Nisman "se hubiesen desarmado" si no hubiera muerto, ya que la presentación de la denuncia "no tenía consistencia".
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