Naranjas, limones, mandarinas... cualquier cítrico es un gran aliado para la belleza y en concreto, para la piel. Estas frutas tienen un alto contenido en vitaminas y sus propiedades son muy beneficiosos para el cutis. Por ello, estos alimentos son cada vez más usados en el mundo de la cosmética, pero también dan muy buenos resultados en las mascarillas caseras.

Son muy pocos los alimentos que tienen tantas cualidades beneficiosas para la piel. Los cítricos en concreto, tiene una alta concentración de vitamina C, carotenos y ácidos. Por ello, es tan buena su ingestión como su uso aplicado en la piel, porque se trata de frutos con un alto potencial de elementos revitalizadores naturales para todo el organismo.

En general, los cítricos son frutas refrescantes de bajo contenido calórico y con un magnífico efecto diurético perfecto para depurar el cuerpo humano. Su ingesta habitual no sólo garantiza una buena salud sino que además ayuda a combatir los signos del envejecimiento cutáneo, ya que, la vitamina C actúa como un potente antioxidante capaz de frenar los efectos de los radicales libres.

Su composición privilegiada y otros beneficios como la capacidad astringente y antibacteriana del limón, el poder 'antigrasa' del pomelo y la lima o la ayuda que proporcionan naranjas y mandarinas en el proceso de regeneración celular, han hecho que los cítricos se utilicen desde la antigüedad como aliados de belleza.

A día de hoy, existen decenas de fórmulas que incluyen extractos o aceites que se obtienen de las semillas. Asimismo, también son elementos esenciales en la aromaterapia, que además de proporcionar un olor saludable, tienen una gran capacidad tonificante, combate el estrés e incluso la aparición de arrugas o el acné.

En casa también se pueden preparar mascarillas mezclando distintos cítricos. Un ejemplo, es combinar la miel con el zumo de naranja. Dejarlo actuar 10 minutos y ¡'voilà'!, un cutis perfecto.