El gobernador Gustavo Sáenz recibió formalmente de los hijos del exgobernador Roberto Romero y Vicenta Di Gangi, la residencia de la familia ubicada en calle Deán Funes N° 683. 

En octubre de 1985 el inmueble fue donado a la Provincia con el exclusivo propósito de que sea utilizada por los gobernadores en ejercicio, elegidos por el voto de los salteños.

Sáenz indicó que el acto se realizó hoy porque es el día del Padre de la Patria, y recordó una frase de San Martín: “la soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres e infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder” y reflexionó: “Eso no le pasó nunca a Don Roberto, por eso rescato su humildad y su vocación de trabajo, por eso en algún momento lo llamaron el gobernador del pueblo.  “Su voluntad hoy fue cumplida”, finalizó.

En representación de la familia Romero, habló el senador nacional, Juan Carlos Romero, quien expresó que es una felicidad cumplir con el mandato de su padre.  “Su intención era dejar un testimonio de agradecimiento a Salta”, señaló.

Romero dejó como legado a su tierra la hermosa residencia familiar, ubicada en la calle Deán Funes entre la avenida Entre Ríos y el pasaje Mollinedo, diseñada por el galardonado arquitecto Mariano Sepúlveda y que había sido concebida como el hogar de su numerosa familia.
“Cuando lo conocí a Roberto en la política tenía 16 años, lo veía a él como ejemplo, y si hoy me preguntan qué particularidades y virtudes rescato, diría humildad y trabajo”, expresó el jefe de estado provincial.

“Hoy homenajeamos al padre de la Patria (General José de San Martín), pero nosotros también homenajeamos al padre de la patria chica, gracias Roberto Romero, que en paz descanses”, cerró el gobernador.

Estuvieron presentes el vicegobernador Antonio Marocco, la esposa del Gobernador Sáenz, Elena Cornejo, la intendenta Bettina Romero, integrantes de la familia, funcionarios provinciales y municipales.