El hospital Santa Teresita, base del área operativa Cerrillos, se convertirá dentro de pocos días en un centro de referencia intermedia para la asistencia a pacientes con COVID-19 y otras patologías respiratorias en el Valle de Lerma, ya que contará con un sistema de generación de oxígeno y gases medicinales.

En el establecimiento, que cubre a una población de 35.000 personas, ya se trabaja para la instalación de un sistema de generación de aire medicinal, generación de oxígeno y generación de aspiración, destinado al sector de internado, shock room, salas de guardia, partos, recuperación y esterilización.

La obra cobra mayor significación en el contexto de la pandemia de COVID-19, ya que permitirá contar con un soporte fundamental para la internación de pacientes que requieran oxigenoterapia, garantizando la prestación del servicio. Además, brindará contención a pacientes de localidades vecinas, que ya no deberán ser derivados a hospitales de la capital.

En la operatoria, la firma Oxitesa entrega en comodato dos compresores, un depósito de aire comprimido, un filtro de partículas, un filtro submicrónico, un filtro de carbón activo, un tablero eléctrico, un secador con control de punto de rocío y un sistema completo de adsorción por oscilación (PSA).

El Gobierno de la Provincia invierte en equipamiento, materiales y mano de obra, una suma superior a los 809.000 pesos. En equipamiento, se incluyen paneles tipo poliducto para áreas críticas y paneles cabecera tipo miniducto para áreas no críticas. Además, se contempla el alquiler mensual de equipos, por $ 25.500.

El objetivo es dotar al hospital de los sistemas necesarios para una correcta y adecuada atención sanitaria a la población. En este nosocomio se reciben unas 92.000 consultas al año, ya que se encuentra ubicado en la entrada al Valle de Lerma, circundado por varias localidades vecinas.

Actualmente, cuenta con servicio de atención de emergencias, internación y consultorios externos, con una dotación de profesionales médicos y no médicos.

“El de Cerrillos será el primer hospital del Valle de Lerma en dar este salto de calidad”, expresó el gerente general del nosocomio, Adrián Rúa. El funcionario informó que el hospital tiene una capacidad de internación de 28 camas, distribuidas en 14 habitaciones con dos camas cada una. A estas, se podrán agregar, de ser necesario, cuatro más, correspondientes a los sectores de preparto y perinatología.

En este momento, hay 18 pacientes internados, sintomáticos respiratorios, de los cuales 7 reciben oxigenoterapia. Para facilitar los trabajos de readecuación e instalación del nuevo sistema, las personas internadas en un ala serán trasladadas momentáneamente al edificio de Acción Social municipal, ubicado al frente del hospital, donde se acondicionó un centro para pacientes leves.