La decisión del fiscal Gerardo Pollicita de imputar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por encubrimiento a Irán en la causa AMIA modificó la escena judicial diagramada después de la muerte de Alberto Nisman. Por primera vez desde el 18 de enero, el expediente configurado a partir de la denuncia del fiscal superó en relevancia al que investiga su fallecimiento. Y así, se presume, seguirá siendo una vez que el juez Daniel Rafecas tome el caso, a partir de este miércoles, tras adelantar unos días el regreso de sus vacaciones.

Que la carátula de la causa se denomine "Fernández de Kirchner, Cristina y otros sobre encubrimiento", dimensiona la magnitud de la denuncia que Nisman presentó el 14 de enero pasado. El pedido de Pollicita a Rafecas para que se la impute representa apenas el comienzo de lo que, se estima, será un largo periplo judicial del expediente. Todavía falta que el juez avale la solicitud a partir de las medidas de prueba pedidas por el fiscal del caso. Las mismas se vinculan al entrecruzamiento de llamados entre los imputados y a las visitas realizadas a la Casa Rosada. También se esperan novedades respecto a dónde serán los allanamientos.

La denuncia de Nisman abarcó también al canciller Héctor Timerman, al diputado Andrés Larroque, a los dirigentes Luis D’ Elía, Jorge Khalil y Fernando Esteche, y a los supuestos espías Ramón Bogado y Héctor Yrimia. Todos ellos, como Cristina, fueron imputados por Pollicita.

Como contrapunto, al despacho de Rafecas llegó también una presentación de la Procuración del Tesoro que desacredita la denuncia de Nisman. Los procuradores Angelina Abbona, Horacio Diez y Javier Pargament sostuvieron que los "indicios" señalados por el fiscal del caso AMIA "no tienen entidad para constituir una mera pista o huella de proceder delictivo".

En cuanto a la competencia de Rafecas en el caso, el abogado de Luis D’ Elía, Adrián Albor, anticipó que pedirán su recusación por posible "prejuzgamiento", ya que, según el letrado, el juez sostuvo en algún momento que D’ Elía tenía vínculos con Irán. "Si nosotros no confiamos en que el juez va a ser imparcial lo tenemos que recusar. No es una maniobra que busca dilatar ni nada", se justificó Albor, en una entrevista con radio América.

Rafecas, cabe recordar, fue recusado por el Gobierno en la causa Ciccone, a mediados de 2012. En aquel momento, la defensa del vicepresidente Amado Boudou apuntó contra el juez federal número 3 por presunto mal desempeño, debido al intercambio de mensajes de Whatsapp que llevó a cabo con un abogado vinculado al expediente. A partir de ello, Rafecas afronta en el Consejo de la Magistratura un pedido de juicio político. De lograr los dos tercios de los votos necesarios en un plenario, el oficialismo podría mandar al juez al jury.

Respecto al avance de la causa policial, que tramita la muerte de Nisman, se confirmó ayer que la madre del fiscal, Sara Garfunkel, retiró documentación de la caja de seguridad de su hijo en una sucursal del Banco Ciudad, en la zona de Recoleta. Y se esperan, para esta semana, los resultados del análisis toxicológico en el cuerpo de Nisman. La fiscal Viviana Fein, en paralelo, debe coordinar la declaración de Antonio Stiuso, el ex jefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia con quien Nisman intercambió llamados hasta pocas horas antes de su muerte. Se espera que Stiuso declare esta semana.

Fuente:Agencias Buenos Aires