La rosarina volvió a mostrar su mejor tenis, que es muy bueno, y le dio una paliza táctica a la número 5 del mundo para meterse entre las cuatro mejores de Roland Garros. Algo que no conseguía una argentina desde 2004, cuando había llegado a esa instancia Paola Suárez. Fue 6-2 y 6-4 para Podoroska que no se despierta de un sueño hermoso en París que comenzó allá lejos y hace tiempo en la clasificación.

Podoroska se transformó además en la primera jugadora que llega a las semifinales del "grande" francés desde la clasificación en la Era Abierta del tenis. 

A continuación, Diego Schwartzman, 14° del ranking, enfrentará en cuartos al austríaco Dominic Thiem, tercer favorito y reciente campeón del US Open, y buscará un triunfo que le asegure meterse por primera vez en el top 10.

No fue sencillo el inicio de partido para Podoroska, quien perdió su servicio de arranque. Si bien estuvo a un punto de llevarse el juego, la ucraniana se aprovechó de la falta de primeros saques de su rival, presionó con sus devoluciones y se terminó llevando el primer game.

Sin embargo, lejos de amilanarse, la argentina reaccionó rápido y se las ingenió para quebrar el saque de la número cinco del mundo para emparejar las acciones en un comienzo de cuartos de final lleno de imprecisiones.

En el tercer juego la ucraniana volvió a sacar rédito de la falta de primeros servicios de Podoroska y rápidamente logró dos puntos de quiebre. No obstante, la argentina consiguió calibrar la mira pese a las ráfagas de viento que se colaban por el Phillippe Chatrier y se terminó llevando el punto para pasar al frente en el marcador.

Súper concentrada, con variedad en sus golpes y cambios constantes de ritmo, la argentina siguió dominando el juego y pudo ampliar diferencias con el saque de Svitolina para enhebrar su tercer game consecutivo para quedar 3-1 arriba.

La gran duda pasaba por si lograría subir el porcentaje de los primeros servicios para no pasar sofocones con la devolución de la ucraniana. Y el saque, por fortuna de Podoroska, la comenzó a acompañar lo que le permitió llegar al segundo descanso con una nada despreciable ventaja de 4-1.

Podoroska se llevó el primer set y quedó a un paso de la semifinal. Foto REUTERS/Gonzalo Fuentes

El huracán Podoroska no se detuvo. Fina en la devolución, firme desde el fondo y jugando con soltura, movió a Svitolina por toda la cancha y volvió a quebrar para seguir construyendo un primer set fenomenal y quedar 5-1 arriba.

Sin embargo, la ansiedad le jugó una mala pasada a Podoroska, que siguió pegando duro, pero falló un par de golpe y dejó pasar la oportunidad de cerrar el set con su servicio.

La oportunidad perdida no caló en el ánimo de la argentina, que siguió pegando duro desde el fondo y sacando provecho de las inseguridades de Svitolina. Así volvió a quebrar para llevarse el primer capítulo en apenas 37 minutos y quedar a solo un set de meterse en la antesala de la final en París.

El segundo set arrancó con la misma tónica. Precisa con su primer saque, la argentina volvió a adelantarse en el marcador. Pero Svitolina, que sabe jugar estas instancias, no está dispuesta a rendirse con facilidad. Así las cosas, logró ganar su servicio por primera vez en el partido para igualar el marcador 1-1. Y enseguida, sin hacer más que aprovechar un par de errores no forzados de la argentina, volvió a quebrarla para quedar 2-1 arriba.

Svitolina busca su tercera semifinal en un Grand Slam. Foto AP Photo/Michel Euler)

No se desesperó la rosarina. Salió confiada a buscar la break para igualar el marcador y lo consiguió, en un game en el que obligó a la ucraniana a subir a la red muy seguido. Y en esos puntos, Svitolina se equivocó y terminó cediendo el servicio, dejando el marcador igualado 2-2.

Sin embargo, Svitolina no la dejó relajarse ni un segundo, porque respondió con otro quiebre, gracias a cuatro errores no forzados de la argentina, se puso 3-2 y volvió a sacar una pequeña ventaja.

La tendencia del parcial no cambió. En el sexto game, Podoroska volvió a quebrar. Muy sólida desde el fondo, esperó el momento justo en cada punto para incomodar a su rival, que volvió a errar cuando tuvo que subir a la red. La rosarina, que no perdió nunca el foco del partido ni siquiera cuando estuvo abajo en el marcador, concretó el break para nivelar 3-3 el set.

Y en el juego siguiente, fue la ucraniana, que a esa altura del partido parecía sintiéndose más cómoda jugando con el saque de Nadia, la que sumó un nuevo quiebre, el quinto de ese parcial, para adelantarse 4-3. Y Nadia le robó luego el saque y volvió a dejar todo nivelado.

La rosarina sigue escribiendo historia en París. EFE/EPA/IAN LANGSDON

En el noveno game, la argentina cortó una racha de seis breaks consecutivos y pudo sostener su saque para adelantarse 5-4.

Jugando en un altísimo nivel, imponiendo el ritmo en los puntos y aprovechando al máximo los errores y las dudas de su rival, Podoroska lo pudo cerrar con un nuevo quiebre. Y en la tercera chance que tuvo, selló el triunfo, histórico para ella y para todo el tenis argentino, y se metió entre las cuatro mejores del Grand Slam francés.