"Es muy importante que los candidatos presidenciales digan claramente si tienen pensado o no devaluar. Es muy importante para todos que todos demos certeza", dijo Vanoli durante una entrevista radial.

Al mismo tiempo, aseguró que durante su mandato en el organismo monetario no convalidará "ninguna devaluación brusca" y que el Gobierno irá "administrando el tipo de cambio gradualmente de tal manera que vaya por detrás de los depósitos en pesos".

Sin embargo, en la City porteña sostienen que cuanto más "pisado" esté el dólar, más difícil será para una nueva administración reacomodar el precio. Además,si bien son tantas las variables económicas que afectan al tipo de cambio, si se toma únicamente la depreciación de las monedas de la región -producto de la solidez del dólar a nivel global- se percibe una devaluación que va del 10 al 20% en los últimos doce meses, mientras que el peso no llega al 10%.

Los especialistas recordaron que tanto el cepo cambiario como los atrasos en el pago de los importadores, el alto déficit fiscal, la inflación de dos dígitos, los distintos costos impositivos y, sobre todo la desconfianza e incertidumbre de los inversores en términos institucionales, son variables que condicionan al peso.

Con solo tomar la mala influencia del cepo cambio alcanza para ejemplificar: el principal problema es el faltante de dólares, de manera que una entrada de divisas sería clave para no hacer malabares con el tipo de cambio, pero la distorsión que genera el cepo hace que el resultado sea un valor especulativo.

Vanoli sabe que es imperiosa la llegada de billetes verdes; de hecho pidió "dar la señal de que la Argentina tiene acceso al financiamiento". En esa línea subrayó que el país "perfectamente puede salir" con bonos "en pesos o en dólares, sin ninguna dificultad". De todas formas, no abandonó el discurso oficialista, ya que se expresó a favor de "reducir la velocidad del desendeudamiento, colocar deuda por menos de lo que vence, con fines productivos, no para financiar la especulación".

Según el presidente del BCRA, "hoy las circunstancias económicas y financieras en la Argentina son favorables", porque se pudo "parar un intento de corrida, recomponer las reservas y bajar el tipo de cambio".

"Hay un contexto en estos días, una ventana de oportunidad importante debido a circunstancias globales. Particularmente, la decisión de la titular de la Reserva Federal que da indicios de que no va a haber suba de tasas en lo inmediato, está generando un clima externo global que muchos inversores están aprovechando", señaló Vanoli.

Por otro lado, ayer el Central tuvo que desprenderse de más dólares que lo habitual para evitar que el peso sufriera cambios significativos. La autoridad monetaria debió vender u$s 40 millones en terreno mayorista, cuando días atrás solía ofrecer u$s 10 o u$s 20 millones. La participación vendedora ayudó a que el avance del dólar fuera de tan solo cuatro milésimas, hasta finalizar en los $ 8,722. En cuanto al volumen, se negociaron u$s 180 millones, una cifra que coincide con lo que se viene operando en este mercado. En tanto, en terreno informal, el blue se encareció cinco centavos y quedó en $ 13,14.

Las reservas cerraron en u$s 31.396 millones, cinco millones más que el martes debido a la variación de divisas y títulos.