El argentino Lionel Messi resignó el premio FIFA The Best al Mejor Jugador del Mundo en manos del goleador polaco Robert Lewandowski, de fantástica temporada en el Bayern Múnich de Alemania.

El delantero, de 32 años, se transformó en el segundo futbolista capaz de terciar en el reinado de Messi y el portugués Cristiano Ronaldo -el otro integrante de la terna final-, después del croata Luka Módric, ganador del trofeo en 2018.

El organismo rector del fútbol premia con The Best al goleador del Bayern, campeón de Bundesliga, Copa, Champions y Supercopas de Europa y Alemania con cifras de récord en el año de la pandemia

Las cifras representan la identidad del goleador: 9, 30, 36, 28, 25, 42, 43, 41, 40 y 55. Son los goles totales que marcó Robert Lewandowski en la Bundesliga cada una de las diez temporadas sucesivas desde que fichó por el Borussia Dortmund en 2010 y pasó al Bayern Múnich en 2014. Contra el orden de la fuerza biológica, que comienza a perder camino de sus 33 años, y contra la lógica del individualismo, el futbolista alcanzó el pico de su producción cuando hizo un esfuerzo adicional por ayudar a sus compañeros. Como dijo Lothar Matthäus tras observar sus dos goles al Wolfsburgo, el miércoles: “¡Ahora es menos egoísta!”.

La FIFA coronó a Lewandowski este jueves con The Best. El premio, que pretende galardonar la mejor actuación individual de la temporada 2019-20, rellena el vacío dejado vacante por el Balón de Oro, cuya entrega fue cancelada por France Football debido a la pandemia de Covid-19. También supone un eslabón entre dos épocas. Entre la era de Messi y Cristiano y un futuro desconocido que, con toda seguridad, tendrá poco que ver con Lewandowski pero, tal vez, se parecerá mucho a todo lo que ha encarnado el Bayern de Múnich.

The Best es un modo de reconocer al club que mejor combatió las inclemencias de la pandemia. Campeón de la Bundesliga, de la Copa alemana, de la Champions y las Supercopas de Alemania y Europa con estadísticas inauditas en los escenarios más tristes de la historia de la competición, el Bayern se convirtió en una máquina de triturar adversarios gracias a virtudes poco relacionadas con el individualismo. El mérito del Bayern, expresado en el campo con toda la fuerza de una institución que hace de la regularidad el gran objetivo, fue convertir a cada jugador en la máxima expresión del altruismo en el fútbol. Sin ser mentalmente los más rápidos, sin tener los pies que mejor ejecutan, sin el ingenio de otras plantillas, los futbolistas del equipo bávaro nunca se cansaron de ayudarse mutuamente. La generosidad para defender y para ofrecer opciones de pase, el esfuerzo constante y la sencillez para actuar, hicieron del Bayern uno de los equipos más industriosos de la historia. El espolón fue Lewandowski.

Cita en Tegensee
Dice Uli Hoeness, directivo histórico del Bayern, que la transformación que llevó a Lewandowski a meter más goles cada año comenzó a producirse en el verano de 2016, una temporada antes de que acabara su primer contrato. Inquieto, al parecer, por su deseo de fichar por el Madrid, el jugador llamó al intermediario Pin Zahavi para que forzara una negociación. Preocupado, Hoeness le citó a su casa junto al lago Tegensee. Allí Lewandowski le pidió que, por favor, hablara con Zahavi. “Vale”, le dijo Hoeness, “muy bien, encantado, A partir del 1 de septiembre [día del final de la ventana de negociación], cuando quiera hablamos”.

Ese día Lewandowski supo que el Bayern estaba dispuesto a dejarle marchar gratis en 2020 antes que traspasarle por dinero a un adversario directo. “Ese día”, cuenta Hoeness, “él supo que somos un club grande”. En Múnich dan por hecho que el nacimiento de su hija Klara, hace tres años, contribuyó definitivamente al cambio en su temperamento. Se resignó a considerar al Bayern como a su último destino deportivo. Cuatro años más tarde suma 251 goles en la Bundesliga. Solo Klaus Fischer (269) y Gerd Müller (365) anotaron más.

Matthäus señaló a Lewandowski como cumbre del rendimiento: “Ganó la liga, ganó la Champions, ganó la Copa; fue máximo goleador de la Bundesliga [34], máximo goleador de la Champions [15], y máximo goleador de la Copa [6]. ¡Es el más completo!”

Algo parecido debieron valorar los electores. The Best es el resultado de la votación de los 211 seleccionadores nacionales y sus capitanes, 200 periodistas especializados de todo el planeta, y los aficionados que participaron de una encuesta digital una vez señalados los 11 nominados.

Los 11 nominados fueron Lewandowski, Messi, Cristiano, Thiago, Kevin de Bruyne, Sadio Mané, Mbappé, Neymar, Sergio Ramos, Salah y Virgil van Dijk. Junto a Lewandowski, que recibió 52 puntos por 38 de Cristiano y 35 de Messi, el único futbolista del Bayern que pasó el penúltimo filtro fue Thiago Alcántara. Con apenas 10 partidos de Champions y 24 de Bundesliga el curso pasado, el talento natural del español —el jugador más brillante del Bayern— gozó del favor de los electores frente a los esforzados como Joshua Kimmich, síntesis del espíritu laborioso del club alemán.

En la gala de la FIFA, celebrada por vía telemática desde Zúrich, se nombró un once ideal: Alisson; Alexander-Arnold, Van Dijk, Sergio Ramos, Davies; Kimmich, De Bruyne, Thiago; Messi, Lewandowski y Cristiano. En el once femenino entró la española Vero Boquete. Mejor entrenador fue Jürgen Klopp; y a Emanuel Neuer le concedieron el premio al mejor portero del año a pesar de no entrar en el once ideal.

Messi buscaba su séptimo reconocimiento como mejor futbolista de la FIFA, tras el Balón de Oro obtenido en 2009, 2010, 2011, 2012 y 2015 (también entregado por la revista France Football) y el The Best que logró el año pasado.

Sin títulos oficiales con su club, Barcelona, este año, el argentino quedó relegado por el 9 del Bayern Múnich, que redondeó un admirable palmarés en el año de la pandemia del coronavirus.

Lewandowski, primer futbolista polaco de la historia en ser galardonado como el mejor del mundo en una temporada, fue campeón este año de la Liga de Campeones de la UEFA, Bundesliga, la Copa de Alemania, la Supercopa alemana y la Supercopa de la UEFA.

También se consagró máximo goleador de la Champions, de la Bundesliga (por tercer año consecutivo) y la Copa de Alemania (por cuarta vez seguida. Ganó el premio al mejor jugador del año en Alemania y Europa.