SOCIEDAD
1 de marzo de 2015
Tendencias positivas y negativas en la alimentación mundial
Aunque en Argentina se reivindican alimentos saludables, mucha población aumenta las estadísticas de sobrepeso y obesidad.
Aumenta la alimentación saludable en todo el mundo, pero la alimentación malsana aumenta incluso más, según un estudio. Las campañas de alimentación saludable han hecho tomar conciencia en un gran grupo de la población, pero parece no ser suficiente. A pesar que en Argentina hay voces que reivindican utilizar alimentos saludables, llámense jugos de frutas, verduras, alimentos no procesados, etc., mucha población, de acuerdo a estudios del Instituto de Bienestar Familiar, nos indica que la tendencia en nuestro país es de aumentar las estadísticas de sobrepeso y obesidad, tal vez por una alimentación donde hay productos elaborados muy ricos en azúcares, el consumo de productos procesados, embutidos, y la llamada comida rápida o chatarra.
En Argentina, además de tener una población con tendencia a sobrepeso y obesidad incluyendo a los niños, vemos con preocupación que también tenemos desnutrición, y lo peor, hay niños que mueren por esa causa.
EE.UU. atesora una de las dietas de peor calidad, debido al alto consumo de alimentos malos. Aunque las personas de todo el mundo están comiendo más alimentos saludables, esa tendencia positiva se ha visto superada por un creciente consumo de alimentos malsanos.
Los investigadores analizaron las dietas de casi 4.500 millones de adultos de 187 países y encontraron que la ingesta de alimentos saludables, como las frutas y las verduras, aumentó entre 1990 y 2010. Pero hubo un aumento incluso mayor en el consumo de alimentos malsanos, como las carnes procesadas y las bebidas endulzadas con azúcar. Los hallazgos aparecen en la edición del 18 de febrero de la revista The Lancet Global Health.
"Las proyecciones indican que en 2020 las enfermedades no contagiosas (aquellas relacionadas mayoritariamente con una mala alimentación, síndrome metabólico) explicarán el 75 por ciento de todas las muertes. La mejora de la dieta tiene un rol esencial en la reducción de esa carga", aseguró en un comunicado de prensa de la revista el líder del estudio, Fumiaki Imamura, de la unidad de epidemiología del Consejo de Investigación Médica de la Universidad de Cambridge en Reino Unido.
"Nuestros hallazgos tienen implicaciones para los gobiernos y los organismos internacionales de todo el mundo... Indican la necesidad de comprender las distintas causas múltiples de esas tendencias", explicó Imamura.
Las mayores mejoras en la calidad de la dieta fueron en los países de altos ingresos, con aumentos en la cantidad de alimentos saludables que las personas comían, y ligeras reducciones en su ingesta de comida malsana. Pero las personas de Estados Unidos y varias otras regiones de las más ricas (Canadá, Europa Occidental, Australia y Nueva Zelanda) siguen teniendo algunas de las dietas de peor calidad del mundo, debido a su gran consumo de comida malsana.
Algunos países en África subsahariana y en Asia (como China e India) no mostraron mejoras en la calidad de la dieta entre 1990 y 2010, según el estudio.
Varios países de bajos ingresos, como Chad y Mali, y países mediterráneos, como Turquía y Grecia, tuvieron las puntuaciones más altas de alimentos saludables. El análisis también mostró que las personas mayores y las mujeres tendían a tener las dietas más saludables.
El hallazgo de que la alimentación malsana está aumentando con una mayor rapidez que la alimentación saludable en gran parte del mundo es motivo de preocupación, y se deben tomar medidas para revertir esa tendencia, plantearon los investigadores. "Hay una necesidad particularmente urgente de enfocarse en mejorar la calidad de la dieta en las poblaciones más pobres. Si no hacemos nada, la falta de nutrición se verá muy pronto eclipsada por la obesidad y las enfermedades no contagiosas, como ya se ve en India, China y otros países de ingresos medios", comentó en el comunicado de prensa el autor principal del estudio, el Dr. Dariush Mozaffarian, decano de la Facultad de Ciencias y Políticas de la Nutrición de la Universidad de Tufts, en Boston.
En un comentario que acompañó al informe, "el enfoque clave de este artículo sigue siendo la necesidad de comprender la industria agrícola, comercial y alimentaria, y los determinantes de las políticas sanitarias, para mejorar los patrones dietéticos y la nutrición en varias áreas, tomando en cuenta las características tradicionales de las dietas de todo el mundo. Porque la alimentación en el mundo va ser la prioridad en el futuro de la humanidad, pero ese futuro se ve ensombrecido con una población en obesidad y enferma, por una mala alimentación, y por otra parte está la población desnutrida por ser mal alimentada”.
Fuente:FMF
COMPARTIR:
Comentarios
Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!