Festejos multitudinarios de adolescentes y jóvenes en plazas como Parque Chacabuco y Figueroa Alcorta y Pampa sin distancia social ni barbijo desde la madrugada hasta la mañana del viernes llamaron la atención e indignaron a los vecinos en esta particular Navidad.

Pasadas las 9:15 de la mañana, la Policía de la Ciudad se presentó en Parque Chacabuco y solicitó a los grupos que tiren las botellas de acohol en los tachos de basura y se retiren de los espacios públicos mientras algunos vecinos salen de sus casas a pasear a sus perros o a hacer deportes.

“Es un asco, estamos cansados los que venimos al parque. Soy vecino y hemos hablado con autoridades de la Ciudad muchas veces y no pasa nada. Cuando se juntan queda una mugre terrible, no hay baños en los parques y es una locura como queda todo”, marcó un vecino de la zona que salió cerca de las 9:30 de la mañana a pasear a su perro mientras los festejos con música y alcohol continuaban a su alrededor.

En Avenida Asamblea y Emilio Mitre una gran cantidad de jóvenes se reunió para festejar la Navidad después de las 12 de la noche y se extendió hasta muy avanzada la mañana, lo que generó malestar en los vecinos que viven alrededor del parque.

Además de las botellas, vasos, cigarrillos y papeles que dejaron tirados en el espacio público, otro de los reclamos fue la falta de control policial al estar en un momento de crecimiento de casos positivos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires y un riesgo inminente de un segundo rebrote de contagios.

“Estuvimos todo el año muy encerrados, es la primera vez que salimos”, declaró un chico frente a las cámaras A24 que mostraban cómo pasadas las 8:30 de la mañana seguían reunidos y tomando alcohol.

Muchos de los asistentes justificaban su comportamiento por el cierre de bares y boliches bailables y por haber estado tantos meses en cuarentena y respetando el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).

“Los boliches en Navidad no abren normalmente, pero ahora más todavía porque traemos el alcohol nosotros y gastamos menos porque compramos en el mayorista”, contó un joven a Canal 9.

La situación se replicó casi idéntica en Figueroa Alcorta y Pampa, según reportó C5N, donde mostraron a cientos de adolescentes y jóvenes reunidos con sus parlantes inalámbricos, sus heladeritas, sus botellas de bebidas alcohólicas y sus vasos plásticos. 

Una de las mayores advertencias por parte del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires está vinculada a este tipo de reuniones y a los “súper contagios” que provocan los más jóvenes que, aunque pueda no representar un riesgo para ellos, tienen un alto nivel de contagiosidad y pone el peligro a los adultos mayores de sus familias.

Los “súper contagios” fueron en Europa uno de los principales factores de rebrote que en el verano durante el mes de agosto provocó la segunda ola de contagios.

En los últimos días el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta emitió un mensaje previo a la Navidad para recomendar medidas de cuidado en las celebraciones: "Tenemos que cuidarnos más que nunca, más ahora con las Fiestas que es un momento de encuentro con nuestras familias y amigos. Pedimos que esos encuentros sean de la manera más responsable posible". Y advirtió que el riesgo de rebrote "está presente".