Habían pasado tres horas de exposición cuando la Presidente cambió el tono de su discurso. Algo la había alterado. Claudio Lozano y otros legisladores de la oposición habían puesto sobre sus bancas carteles con la inscripción AMIA para exigir que se abran todos los archivos secretos vinculados a la voladura de la mutual judía.

La jefa de Estado radicalizó su discurso y recordó cuál fue su postura histórica con respecto al atentado a la AMIA. Acusó a la Justicia y puntualmente a la Corte por las demoras en el juicio por encubrimiento en el que está acusado el ex presidente Carlos Menem -entre otros- y preguntó por qué no hay avances en la investigación por el ataque a la Embajada de Israel, jurisdicción exclusiva del máximo tribunal.

Y ahondó: "La Presidente dijo un montón de cosas dolorosas pero que hay que decirlas; todos hablamos de un único atentado y no hubo un único atentado, hubo dos. Lo llamativo es que el atentado a la Embajada, que fue en territorio israelí, no se menciona. Pareciera que a Israel no le interesa y a la Corte no le preocupa, porque no hemos visto ningún gesto, ninguna acción, ninguna preocupación judicial".

La jefa de Estado habló casi cuatro horas en el Congreso. No fue su discurso más largo. En la apertura de sesiones ordinarias del 2014 su intervención había sido más extensa. Algunos opositores cuestionaron que la inflación y la inseguridad no formaron parte del temario. El ministro coordinador rechazó las objeciones y cuestionó el índice de precios que difunde la oposición en el parlamento -"es un número que se revolea"-. Además dijo que la inseguridad es un tema que existe en todos los países del mundo y que el Estado lo único que puede hacer es aumentar la inversión para prevenir el delito. Asimismo, evaluó Fernández que este Gobierno tuvo políticas contundentes contra el narcotráfico porque se detuvieron bandas y jefes de mafias.