6 de marzo de 2015
Las exportaciones se complican más al devaluar el real en Brasil
Con el real cotizando en torno a 3 unidades por dólar, todos los analistas consultados coincidieron en señalar que empeorará la ya de por sí compleja situación de las exportaciones argentinas.
Con la segunda inflación más alta de América del Sur -después de Venezuela- y con una de las monedas más apreciadas de la región frente al dólar, el país tiene todo para perder frente a la creciente devaluación de su principal socio comercial.
Roberto Bouzas, director de la Maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés, señaló que "esta depreciación contribuirá al deterioro de la balanza externa, y ocho meses antes de las elecciones, el Gobierno seguramente elegirá pisar más las importaciones, en un contexto algo recesivo que difícilmente pueda revertir por la falta de financiamiento".
Roberto Frenkel, investigador principal del Cedes, dijo que "el país no podrá exportar casi nada, aunque tendrá un efecto secundario positivo, que es el abaratamiento de algunos insumos importados".
En cuanto a las posibles soluciones, sostuvo que "como el Gobierno decidió no volver a devaluar, seguirán complicándose las economías regionales, por el efecto combinado de la inflación y las retenciones".
Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI, también expresó que "hay una mayor pérdida de la competitividad por la depreciación del real y la apreciación del peso".
La devaluación del real, apuntó el ex presidente de la Fundación Export-Ar, es "mala sobre todo para las industrias, en general, y para las pymes, en particular, y encima los exportadores no tienen colchón para achicar costos".
Según Elizondo, el problema no se arreglaría con una devaluación, "porque la del año pasado demostró que se traslada a precios y no soluciona nada, sino controlando el problema fiscal, la inflación y normalizando la situación cambiaria".
MALA PERSPECTIVA
De todos modos, advirtió que las perspectivas para la balanza comercial no son buenas, porque "las exportaciones hace tres años vienen cayendo: de US$ 84.051 millones en 2011 pasarían a US$ 66.180 millones a fines de 2015".
Dante Sica, director de la consultora abeceb.com, dijo que "el contexto económico de Brasil es malo para la Argentina por la combinación de una recesión y el aumento de la brecha de la competitividad".
Sica aclaró que no todos los sectores se verán igualmente afectados. "Posiblemente, algunas fábricas automotrices estén entre las más perjudicadas", detalló. Y lo que no ocurrirá, pronosticó, es "una lluvia de importaciones", como en la crisis previa con Brasil, por el cepo aplicado por el Gobierno sobre el ingreso de productos del exterior.
Por su parte, el economista de la corriente oficialista La Gran Makro Agustín D'Attellis indicó que "la situación es preocupante porque se trata del principal socio comercial de la Argentina, pero no es para volverse locos, y no es posible acelerar el ritmo de la devaluación del peso porque eso se iría a precios y agrandaría la brecha cambiaria local".
Por lo tanto, admitió el economista del oficialismo, "mucho no se puede hacer, más que esperar a ver cuánto tiempo se sostiene" la devaluación en el vecino país.
"La única noticia positiva es que si hay una mejora en el nivel de actividad de Brasil, eso podría ser más importante que la devaluación. Si eso no ocurriera, estamos mal por los dos lados", confesó D'Attellis.
Sin embargo, la directora del estudio Bein, Marina Dal Poggetto, afirmó que "el tipo de cambio bilateral con Brasil sigue siendo competitivo frente a los niveles de la salida de la convertibilidad, cuando estaba a 3,60 por dólar".
La economista dijo: "Si las inversiones se radican allá, es por una cuestión de política económica y no simplemente por una cuestión cambiaria, aunque es verdad que en este contexto Brasil se abarata y la Argentina se encarece".
Sobre el efecto perjudicial que tendrán las exportaciones, Dal Poggetto expresó: "El objetivo del Gobierno es otro: endeudarse y moderar la inflación con el ancla cambiaria. Y, eventualmente, lograr una recuperación del nivel de actividad si consigue algún nivel de financiamiento externo".
En un banco extranjero con importante presencia regional, un analista señaló: "La devaluación del real tendrá un efecto negativo porque las exportaciones industriales caerán más y profundizarán la dependencia de los dólares financieros". En el corto plazo, aclaró el economista -que prefirió hablar en forma anónima-, "el efecto será acotado porque el país está bastante aislado, pero el gran problema será cuando haya que devaluar y liberar los controles, porque la asimetría será mucho mayor con Brasil".
EL DÓLAR YA SUPERA LOS 3 REALES
El real se depreció nuevamente ayer un 1% frente al dólar, al cerrar la sesión de negocios a 3,008 reales para la compra y a 3,010 para la venta en el tipo de cambio comercial brasileño. Así, el dólar registró su mayor valor frente a la moneda brasileña desde el 16 de agosto de 2004. Solamente en esta semana, el dólar se apreció 5,44%, por la apreciación del dólar en el mercado internacional y la turbulencia política causada en Brasil por las investigaciones de corrupción en la petrolera Petrobras.
En este contexto, anteanoche el Banco Central de Brasil subió la tasa de interés en 50 puntos básicos al nivel más alto en seis años, para controlar la inflación, pese al temor a que la mayor economía de América latina entre en recesión. De este modo, la tasa de referencia Selic quedó ubicada en 12,75% anual.
Fuente:Agencias de Economía
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