Hoy en día todo aquello que nos acerque a vivir mejor, ganar salud y perder peso, es bien recibido. No en vano han salido a la luz todo tipo alimentos y remedios medicinales, que se asocian con grandes propiedades terapéuticas y sin efectos secundarios.

El estilo de vida actual que caracteriza a la sociedad moderna y occidental, deja mucho que desear y durante años se nos ha advertido sobre las consecuencias en la salud a largo plazo. De tal modo que seguir una alimentación deficiente, realizar poca o nula actividad física, dormir mal y estar todo el tiempo estresados, son cuestiones que impactan negativamente en nuestra vida y se asocian con un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas. 

La buena noticia es que los remedios naturales van más allá de una moda y llegaron para quedarse. Y dentro de las alternativas más famosas sin lugar a dudas se encuentran los tés e infusiones, que según el ingrediente se asocian con grandiosos beneficios digestivos, calmantes y para perder peso. 

Probablemente no lo sepas pero el hígado no solo interviene en numerosas funciones vitales del organismo, su óptimo funcionamiento juega un papel esencial en la pérdida de peso. El hígado es el responsable de filtrar las toxinas y por lo mismo se encarga de desintoxicar al organismo. Sin embargo diversos hábitos como el consumo de comidas grasosas y fritas, alimentos procesados, enlatados, embutidos y el alcohol, son elementos que hacen que el hígado trabaje extra y se agote fácilmente.

Llaman de manera especial la atención, el papel del hígado en la pérdida de peso. Ya que es esencial para asegurar el buen funcionamiento del metabolismo y del sistema digestivo, a la vez gracias a su capacidad depurativa hace que sea más fácil eliminar grasas y toxinas. 

De tal modo que se ha comprobado que la desintoxicación del hígado y la pérdida de peso, tienen una estrecha relación. Y es por ello que recientemente los seguidores de la medicina alternativa y natural, están enloquecidos con las bondades del té de diente de león. Los estudios demuestran que ayuda a revertir muchos efectos relacionados con el aumento de peso, incluida la retención de líquidos, la acumulación de grasa y el metabolismo.

¿Qué es el té de diente de león?
Desde hace miles de años las plantas y hierbas medicinales son sumamente apreciadas por el ser humano y gracias a ellas existen infinidad de remedios propios de la medicina tradicional. 

El diente de león es una de las plantas curativas más valoradas, es reconocida por la belleza de su típica flor amarilla. Sin embargo brilla aún más por su potencial medicinal. Conocido científicamente como taraxacum, el diente de león es una especie de flor perteneciente a la familia asteraceae. Se distingue por ser una planta herbácea y perenne que crece y se desarrolla con mucha facilidad en climas templados.

En términos de contenido nutricional, el diente de león desde la raíz hasta la flor, es una planta muy nutritiva, cargada de vitaminas, minerales y fibra. Las hojas de diente de león se pueden comer cocidas o crudas y sirven como una excelente fuente de vitaminas A, C y K. También contienen vitamina E, ácido fólico y pequeñas cantidades de vitaminas del complejo B. Además, las hojas de diente de león proporcionan una cantidad sustancial de varios minerales, incluidos hierro, calcio, magnesio y potasio.

La raíz del diente de león es rica en una sustancia llamada inulina, que es un tipo de fibra soluble que se encuentra en las plantas y que apoya el crecimiento y mantenimiento de una flora bacteriana saludable en el tracto intestinal. 

¿Por qué beneficia el adelgazamiento?
Entre las grandes cualidades del té de diente de león se encuentra que es una bebida sin cafeína, que reduce drásticamente los niveles de hormonas del estrés que engordan el vientre. Es potente y funciona rápidamente, de tal modo que su consumo puede desencadenar cambios duraderos en las medidas y el peso corporal. 

Resulta que el té de diente de león está cargado de compuestos que ayudan a desintoxicar el hígado, lo cual es energizante y muy adelgazante. 

Es reconocido por su capacidad para combatir la hinchazón, sobre todo la que se genera en la zona abdominal y que se deriva de una alimentación deficiente, rica en azúcar, harinas refinadas, grasas y sodio.
Los compuestos en el té de diente de león inducen al cuerpo a liberar naturalmente el exceso de líquidos retenidos. Se cuenta con un estudio, en el cual se confirmaron los beneficios de beber una sola taza de té de diente de león, para eliminar cantidades significativas de peso de agua para el 100% de los adultos. Los expertos coinciden en que este efecto diurético es la razón por la que muchas mujeres experimentan resultados tan dramáticos de la noche a la mañana.
Las pruebas clínicas han revelado que el té de diente de león, estimula la producción de enzimas en el hígado que ayudan a quemar grasa más rápido durante horas. Entonces, cada vez que bebemos una taza, el metabolismo se dispara.
El diente de león, gracias a su naturaleza diurética, favorece la micción y ayuda a eliminar el exceso de agua de nuestro organismo. Cabe mencionar que la orina normalmente contiene un 4% de materia grasa, por lo que cuanto más orinemos, más agua y grasa estaremos perdiendo, por ende es un magnífico aliado de la pérdida de peso.
El té de diente de león es un magnífico regulador de los niveles hormonales. Su consumo promueve el buen equilibrio de las hormonas: del hambre, las tiroideas, las  del estrés y las del sueño, todas relacionadas con el peso corporal. 
También interviene de manera positiva en los niveles de insulina. Cuando el hígado está inactivo, los niveles de insulina se bajan y el organismo acumula más grasa abdominal. Además se aumenta el riesgo de padecer diabetes. 
Además de sus maravillosos beneficios depurativos y adelgazantes, los científicos coreanos determinaron que el diente de león aumenta la inmunidad y reduce la fatiga. Básicamente, cuando nos logramos deshacer de las toxinas y otros desechos atrapados en el cuerpo, todo comienza a funcionar mejor.