Cuando el tren urbano Gesta Gaucha llegó a la estación de Campo Quijano se sintió el aplauso de los vecinos que desde hace muchos años esperaban este momento. Sienten la reactivación de este servicio de pasajeros con esperanza y con orgullo porque lo sienten propio. Destacaron la decisión del gobernador Gustavo Sáenz de reactivar el tren de pasajeros.

Muchas de las personas que participaron en el acto realizado en esa localidad salteña, una de las paradas que tendrá el tren urbano al Valle de Lerma, son pioneros, nietos e hijos de hombres que trabajaron en la construcción y tendido del Huaytiquina. El gobernador Sáenz les dedicó un especial reconocimiento.

Tiburcio Bautista tiene 90 años y trabajó en siete estaciones. Dedicó 37 años al ferrocarril, desde el inicio de la obra “cuando nos comunicábamos con telégrafo”. Simplemente dijo “esto es algo muy emocionante” para luego comenzar a recordar todo lo que vivió en sus años de trabajo.

“Estoy orgullosa de poder representarlo”, dijo Olga sobre su papá Edmundo Ibañez, quien trabajó 30 años en el tren y a quienes iban a visitar en el tren hasta Socompa. Jorgelina, hija de Antonio Calpachay, contó que su papá trabajó al lado de Maury y recordó la locomotora negra, a leña, que antes tiraba al tren.

Para Alfredo, hijo de Juan de la Cruz Caqui, es “bueno que esto se vuelva a hacer, estábamos esperanzados”. Elena Moya, nieta de Joaquín e hija de José los recuerda a partir de las anécdotas que escuchó toda su vida: “Esto es muy emocionante por el recuerdo, si ellos estuvieran aquí gozarían con este reconocimiento” porque el C-14 es una obra “mundialmente conocida y ellos fueron parte importante de la obra”.