Una serie de incrementos que impactarán en el bolsillo de los ciudadanos se perfilan para el tercer mes del año tanto en productos como en servicios de consumo diario, entre los que se cuentan cigarrillos, combustibles, telefonía celular, telefonía fija, TV por cable y satelital, internet y el precio de los vehículos 0km.

En mayor o menor medida, el impacto se sentirá en los asalariados locales. 

Entre estos se encuentran los cigarrillos que aumentarán un 9% desde el próximo lunes con lo cual un atado tendrá un valor por encima de los $200. Los precios varían entre $7 y $19 según marca y unidades.

A su vez, mientras se dan febriles negociaciones entre el Gobierno y las petroleras para evitar un incremento de los combustibles por una acumulación de factores que podrían incidir en un 15% de incremento, por lo pronto los biocombustibles treparán el mismo lunes 1 entre 1,9% (el bioetanol) y 3,6% (el biodiesel) mensual. Esa alza sumará al menos 0,5 puntos porcentuales, que las petroleras trasladarían a sus precios, tal como ya sucedió en octubre, enero y febrero ante la misma situación.

El viernes 12, en tanto y de no mediar un acuerdo entre petroleras y el Gobierno, se incrementarán $ 1,99 por litro las naftas y $ 1,24 el gasoil, por el ajuste en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). En el sector esperan que el Gobierno postergue por unas semanas esta actualización, que le agregaría entre 2 y 3 puntos porcentuales a los precios finales.

Telefonía móvil

En tanto, las empresas de telefonía celular si bien reintegrarán en la factura de marzo los importes cobrados indebidamente durante enero y febrero, también fueron autorizadas a aplicar desde el mes próximo un aumento en sus tarifas del 2,5%.

De hecho, el Gobierno autorizó la semana pasada, a través de la resolución 203, aumentos en las facturas de hasta 7,5% en febrero, y de 2,5% en marzo, para el servicio de telefonía móvil.

A su vez, también desde marzo, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) autorizó aumentos en las tarifas de los servicios de telefonía fija, internet y TV paga, entre 5% y 7,5%, a través de la resolución 201/2021.

La misma estableció que las licenciatarias de servicios de telefonía fija podrán incrementar el valor de sus precios minoristas en marzo, y tomando como referencia sus precios vigentes y autorizados en hasta un 5%.

En Salta los accesos telefónicos fijos suman un total de 86.783 según datos oficiales que serán los alcanzados por esta medida.

A su vez, en el caso de los accesos a Internet el Enacom informó que existen en la provincia un total de 305.492 accesos.

En el caso de la TV satelital, el incremento autorizado también fue de hasta un 7,5% a partir de marzo.

En tanto, algunas concesionarias ya comenzaron a recibir las nuevas listas de precios del tercer mes del año con aumentos. Estos incrementos rondan el 5% en algunas automotrices mientras que en algunos modelos tope de gama, ese incremento llegará hasta el 11,6%.

A partir del segundo trimestre se definirán incrementos en gas y electricidad.

Las tarifas afectan de lleno a los costos logísticos y de transformación de la industria, y finalmente de modo indirecto terminan presionando por presión de costos los precios de los bienes y servicios. 

“El reacomodamiento de tarifas genera una primera ronda inmediata y directa de aumentos sobre el costo de vida de la población. Luego, hay una segunda ronda de ajustes, indirecta, más diluida en el tiempo, pero hasta más potente que la primera. En 2020 se terminó de configurar la tercera caída anual seguida en el salario real, y desde 2012 el ajuste en el poder adquisitivo del salario fue de alrededor de un 25% en los trabajadores privados registrados. Mientras que en los no registrados y en el sector público la caída es aún mayor”.
La aceleración inflacionaria de los últimos meses hace prever que la caída del poder adquisitivo persistirá durante el 2021. La inflación anualizada promedio de los últimos 4 meses supera el 55% y con tendencia creciente. En diciembre de 2020 y enero 2021 fue del 60%. “Este escenario requiere necesariamente políticas macroeconómicas estabilizadoras inmediatas, y que tendrá ineludiblemente su correlato en la caída de los salarios reales. No parece ser posible que los nuevos acuerdos salariales se acerquen hoy a los parámetros inflacionarios que se aprecian en la actualidad. Sin embargo, vale mencionar que se espera que ocurra una gran divergencia sectorial en la evolución del salario real.
Con todo, la situación económica de este año deja poco margen para sostener un congelamiento de tarifas o incrementar los subsidios. “A fines de 2015, las tarifas que se pagaban cubrían entre 15% y 20% de los costos. Todavía no estamos en esa situación, pero en ese momento la situación fiscal era más holgada. El margen de 2021 es infinitamente menor; además, la inflación se va a acelerando mientras que en 2015, según las estimaciones privadas, rondaba entre 20% y 25% anual hoy se espera cerca del doble”.