Los problemas comenzaron con la caída del centenario puente ferroviario por la crecida del río Colorado, que el Gobierno provincial atribuyó a fenómenos naturales.

El drama energético que dejó sin luz durante dos días a todo el norte salteño. En este caso, para el Gobierno se trató de un sabotaje a la falta de previsión en materia de energía. 

El miércoles pasado las poblaciones ribereñas del Bermejo fueron declaradas en emergencia ante el anuncio de una inminente crecida de este río luego de haber alcanzado una cota de casi diez metros en la alta cuenca, dentro de territorio boliviano. Afortunadamente la crecida no se produjo en el nivel que se esperaba.

Lo que sí hubo fueron inundaciones que dejaron aislados a pobladores de parajes del departamento Orán, de Rivadavia Banda Norte y Rivadavia Banda Sur, entre ellos a una docente de una escuela rural ye pasó varios dias sin dictar clases.

La caída de tres tramos del puente ferroviario -ubicado entre Pichanal y Tabacal- no fue a causa de una catástrofe natural, como sostuvo el Gobierno, tampoco por una maldición de la naturaleza con su fuerte temporal que en esta fecha siempre se da.  La falta de obras es producto de la desidia porque no se tomaron los recaudos del caso ante de las lluvias. Por falta de limpieza en los últimos cinco años, los bancos de arena se levantaron hasta las vías. Fue eso lo que debilitó los soportes del puente cuando las aguas bajaron con fuerza y no encontraron un canal de salida, a lo que se sumó la gran cantidad de troncos que fue arrastrando el río. "En ciento un años este puente soportó las peores catástrofes y jamás se debilitó",  pero es cierto que no se le dió mantenimiento, dijo  un operario de la empresa Dycasa, la constructores de la autopista Pichanal - Orán.

Para recuperar los tramos que cayeron al río se revolvió trozar las estructuras de hierro. Las piezas son sometidas a un trabajo de soldadura sobre el viejo puente carretero, donde se efectuará el rearmado del puente por partes. Por el volumen de los tramos se estima que la tarea demandará dos o tres meses.

Los riesgos de que nuevas precipitaciones afecten al nuevo puente carretero de la autopista en la ruta 50 quedaron totalmente descartados. "Nunca estuvo en riesgo porque está construido con todas las medidas de seguridad", aseguró Sergio Debárbara, capataz de la constructora Dycasa. Además sostuvo que está protegido por el viejo puente, en caso de que las estructuras del ferroviario vuelvan a ceder.
El tránsito, un caos
El precario desvío que se habilitó desde el nuevo puente carretero de la ruta nacional 50, en dirección al pueblo de Pichanal genera todo un caos en el tránsito. El paso está habilitado para un solo vehículo que circula a tranco de hombre por la gran cantidad de pozos. Los automotores son guiados por una camioneta de Gendarmería que cumple la función de "safety car", como en la Fórmula 1. La demora es de 30 minutos ó más en las horas pico. Del lado de Pichanal la cola llega a veces hasta la ruta nacional 34 y del sector norte hasta el acceso a la refinería de El Tabacal.

Fuente: Daniel Díaz quién se traslada todos los fines de semana de esa localidad a nuestra ciudad