“La gente dice que no gana títulos, pero denle Manchester City y ganará títulos”, había dicho Josep Guardiola sobre Marcelo Bielsa el viernes. El rosarino no ganó un título, pero él y su equipo se llevaron un triunfazo del Etihad Stadium ante el elenco de Pep: Leeds United derrotó 2 a 1 al líder de la Premier League en un encuentro en que la visita debió disputar más de 45 minutos con un futbolista menos por la expulsión de Liam Cooper en el cierre del primer tiempo.

Al igual que varios gigantes europeos, el City reparte su atención en estas horas entre su torneo doméstico y la Champions League. Por eso, Guardiola, favorecido por la riqueza de su plantel, optó por dar descanso a siete jugadores (Kyle Walker, Rúben Dias, Rodri, Ilkay Gündogan, Riyad Mahrez, Kevin De Bruyne y Phil Foden) pensando en la revancha del miércoles ante Borussia Dortmund en Alemania tras la victoria 2 a 1 en casa.

Bielsa y Guardiola, saludo protocolar en la victoria del argentino sobre el equipo del español

Con esta alineación alternativa, el líder se encontró con un adversario que intentó plantearle un partido de igual a igual. Los dueños de casa manejaron el balón en el primer tiempo y pisaron varias veces el área rival, aunque tuvieron dificultades para transformar ese riesgo latente en jugadas de riesgo.

Con mucha menos posesión del útil y con el partido transcurriendo principalmente en su campo, Leeds se las arregló para no pasar grandes sobresaltos y para extraer oro de su único remate al arco: a los 41 minutos el angoleño Hélder Costa le ganó por la izquierda a João Cancelo y combinó con Patrick Bamford; el goleador, lúcido, cedió para la llegada de Stuart Dallas, que desde el borde del área clavó un derechazo perfecto contra el palo derecho del arco defendido por el brasileño Ederson.

La sonrisa grande para la visita se convirtió rápido en una ligera mueca de preocupación, ya que cuatro minutos después Liam Cooper rechazó un balón y, en ese movimiento, terminó golpeando a Raheem Sterling. El árbitro Andre Marriner le mostró la tarjeta amarilla, pero, convocado por los responsables del sistema de videoasistencia, revisó la maniobra en el monitor del campo, modificó su decisión y expulsó al zaguero escocés.

Para rearmar la defensa con el ingreso del neerlandés Pascal Struijk , Bielsa debió sacrificar a Bamford. Con ese cambio no solo perdió a su goleador (lleva 14 en el torneo), sino también al hombre que podía sostener el balón en campo contrario y aliviar a su equipo. Incapaz de poseer el útil, Leeds retrocedió dramáticamente y fue encerrado contra su área por el City.

El conjunto de Guardiola acumuló méritos para alcanzar un empate que parecía cuestión de minutos. Pero las buenas intervenciones del arquero francés Illan Meslier, combinadas con la falta de puntería de los atacantes rivales, sostuvieron la ventaja media hora, hasta que el español Ferrán Torres rompió el candado y selló el 1 a 1.

En los últimos 15 minutos, el City cargó con el mismo ímpetu y la misma falta de precisión, ahora en busca del triunfo, pero también regaló algunos espacios en defensa que permitieron que Leeds se animara de contragolpe. Y así se llevó el gran premio. Primero había avisado el brasileño Raphinha, que había perdido un cara a cara con su compatriota Ederson. Pero sobre la hora no falló Dallas, que dio a los suyos la victoria y un motivo de celebración gigante.

La derrota, dolorosa por el desarrollo del juego, no parece poner en peligro el andar del City rumbo al título: le lleva 14 puntos a Manchester United, que el domingo visitará al Tottenham de José Mourinho.

Para Leeds, el triunfo, que le permitió llegar a 45 unidades, parece la garantía definitiva de que permanecerá un año más en la máxima categoría. Desde que la Premier League se juega con 20 equipos, en la temporada 1995/96, nunca un conjunto descendió con esta cantidad de puntos. El último fue Crystal Palace, en la campaña 1994/95, cuando el certamen contaba con 22 participantes.