La ex mujer de Alberto Nisman, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, aumentó su presión contra la fiscal Viviana Fein y pidió que la investigación por la muerte del ex titular de la UFI-AMIA vuelva a manos de la magistrada Fabiana Palmaghini.

El pedido significa, en los hechos, el virtual apartamiento de Fein de la dirección de la investigación, a quien Arroyo Salgado ha criticado por la forma en que lleva la causa.
 

Fuentes judiciales dijeron a DyN que el escrito de Arroyo Salgado describe presuntas irregularidades y errores en la investigación en que habría incurrido Fein a lo largo de estos casi dos meses de trámite de la causa, entre ellos que se concentró más en tomar declaraciones a testigos que avanzar en otras medidas de prueba.
 

El planteo quedó ahora en manos de Palmaghini, quien deberá resolver en las próximas horas. Pero hay otro incidente que tiene que resolver la jueza: los peritajes en los teléfonos de Nisman y en las cámaras de seguridad del edificio de Le Parc de Puerto Madero, que fueron suspendidos por pedido de Arroyo, alegando razones de "privacidad".
 

Hasta tanto la jueza resuelva, la investigación sigue en manos de Fein, quien tiene en carpeta varias medidas importantes: una de ellas es un nuevo peritaje que se realizará mañan en el despacho de Nisman en la UFI-AMIA, donde se abrirán las fajas, y al que asistirá el perito oficial Enrique Prueger, especialista en criminología y recientemente incorporado por la fiscal en la causa.
 

Entretanto, Arroyo Salgado, que actúa como querellante en la causa en representación de las dos hijas que tuvo con el fallecido fiscal, mantiene un enfrentamiento con Fein desde el inicio del proceso. En su primera aparición pública, Arroyo Salgado criticó la exposición de la causa, pidió trabajar para que se conozca la verdad y hasta solicitó que veedores internacionales intervengan en el expediente.
 

La querella presentó un informe en el que concluyó que Nisman fue asesinado y la fiscal respondió que hasta ahora no había elementos en la causa para acreditar esa postura. Y el punto de mayor enfrentamiento ocurrió la semana pasada cuando Fein dijo que "no existía" el punto 12 del informe presentado por Arroyo Salgado que da cuenta de que a Nisman lo habrían matado arrodillado.
 

La ex mujer de Nisman le contestó públicamente que sí existe y pidió "que no se le mienta más a la gente", ante lo cual Fein salió a decir que ese punto está en la causa y que lo había ocultado a pedido de la querella.
En tanto, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró que el Gobierno "mira desde la tribuna" la investigación sobre la muerte de Nisman, ya que "no es parte del proceso" ni "responsable" del caso.
 

En declaraciones a la radio Nacional Rock, Fernández advirtió que "el Gobierno no es parte del proceso, no es responsable de la investigación", por lo que "mira desde la tribuna lo que est sucediendo" ya que "no tiene otra forma de participar".
 

Por tanto, consideró que "todo lo que surge son expresiones de quienes sí forman parte del proceso".
Además, cuestionó el "informe" de Arroyo Salgado al expresar que "dice un montón de cosas", entre ellas que "estaba parado, que estaba sentado, que estaba arrodillado" el fiscal al momento de ser supuestamente ejecutado, o que "había dos cuerpos" o que incluso "tenía cuentas en el exterior".
 

Mañana se cumplirán dos meses de la muerte de Nisman, quien apareció con un impacto de bala en la cabeza en el baño de su departamento.

Fuente:Agencias Buenos Aires