Argentina logró hoy quedarse con la serie frente a Bielorrusia por la Copa Davis por 3 a 1 luego de la victoria de Diego Schwartzman frente a Alexander Zgirovsky por 6-1 y 6-2, en el Buenos Aires Lawn Tennis, en donde se jugó con público
De esta manera, el "Peque" se reivindicó ante el público nacional tras la derrota sufrida en el primer encuentro que jugó ayer frente al juvenil Daniil Ostapenkov.
Previamente, el elenco argentino se había impuesto en dobles con la dupla integrada por Horacio Zeballos y Máximo González frente al dúo compuesto por los juveniles Daniil Ostapenkov y Erik Arutiunian, por 5-7, 6-2 y 6-2.
La serie por el Grupo Mundial I se volvió a jugar en el Buenos Aires Lawn Tennis, con la presencia de público, con aforo reducido, en medio de la pandemia de coronavirus.

Argentina no pudo resolver en el primer día lo que parecía un mero trámite, su eliminatoria con Bielorrusia en la serie de Copa Davis al mejor de cinco puntos que estuvo acompañada por el calor del público en las tribunas del Buenos Aires Lawn Tennis Club, pero el domingo arrancó con el pie derecho tras el triunfo en el dobles de Horacio Zeballos-Máximo González sobre Daniil Ostapenkov-Erik Arutiunian, por 5-7, 6-2 y 6-2, tras 1 hora y 51 minutos de partido. Luego, Diego Schwartzman venció a Alexander Zgirovsky 6-1 y 6-2 y le dio la clasificación al conjunto albiceleste.

En ese contexto, el partido válido por los playoffs de reclasificación para intentar regresar al Grupo Mundial el año próximo, generó una gran sorpresa el sábado por la derrota de Diego Schwartzman, 15 del mundo, ante el entusiasta Ostapenkov, y luego tuvo que poner las cosas en orden Guido Pella con su victoria sobre Arutiunian, ante la algarabía de las 3.000 personas que se acercaron a presenciar la serie en el coqueto estadio ubicado en el barrio porteño de Palermo.
El equipo local mantiene su favoritismo en la serie que continua este domingo con el tercer punto que animaron el marplatense Horacio Zeballos, séptimo del mundo en la especialidad, y el tandilense Máximo González (25). En principio se iban a medir frente a los mejores tenistas de la formación que trajo a Buenos Aires el equipo rival: Alexander Zgirovsky (1.233) y Martin Borisiouk (1.408). Sin embargo, a falta de 50 minutos del partido, el capitán bielorruso Aleksandr Vasilevski eligió a los juveniles que jugaron el sábado, Ostapenkov y Arutiunian.

En el inicio del encuentro la Argentina consiguió un punto con el saque de Zeballos, y se puso arriba por 1-0. Aunque más allá de la mayor experiencia de la dupla local, fue muy buena la reacción de los juveniles visitantes en el arranque. Ostapenkov se mostró suelto en los tiros desde el fondo de la cancha y Arutiunian dominó en la red. Fue un extenso y tortuoso primer set (49 minutos) donde los bielorrusos vencieron 7-5.

Luego de seis chances desaprovechadas, la Argentina pudo doblegarle el brazo a Ostapenkov y alcanzó el primer quiebre sobre los juveniles bielorrusos. En el segundo parcial se vio un nivel superior de los argentinos, que triunfaron por 6-2 luego de 31 minutos.

Los locales siguieron con su recuperación y alcanzaron otro quiebre sobre el saque de Arutiunian. La Argentina obtuvo aire en el set definitivo: Horacio Zeballos logró un 3-1 luego de un saque y el rendimiento de los argentinos se mantuvo en alza. Pusieron en la cancha toda su experiencia sobre el entusiasmo y buen juego de los bielorrusos, que no obstante cumplieron una digna actuación. Después de 31 minutos, el último set también terminó 6-2.

Luego del encuentro los doblistas argentinos expresaron sus sensaciones y reconocieron autocrítica. “La experiencia sirvió, jugamos un primer set bastante nerviosos. Yo estaba bastante cagado, pero a medida que fue pasando el partido nos soltamos y empezamos a jugar mejor. La presión de ganar se hizo notar en un principio”, declaró Zeballos.

Mientras que Machi González sostuvo que “por suerte los habíamos conocido ayer. Sabíamos la forma de jugar y los golpes que tenían. Nosotros estábamos nerviosos y ellos jugaron muy sueltos y muy bien. En los papeles parecía fácil, pero no lo fue para nada”.

Por el cuarto punto, Schwartzman jugó con Zgirovsky en un partido decisivo ya que si el porteño se quedaba con el triunfo liquidaba la serie y la Argentina podría seguir con su camino para poder clasificarse al Grupo Mundial. Diego arrancó con sed de revancha para poder reivindicarse de su mala actuación sabatina.

El cambio fue rotundo y el Peque mostró una intensidad diferente en su juego respecto de la caída en la jornada previa y desde el inicio le quebró el saque a su rival. La superioridad fue clara y en apenas 23 minutos liquidó el primer parcial por 6-1.

En el comienzo del segundo parcial el bielorruso se mostró más consistente y llegó a estar 2-2. Pero luego el argentino de 29 años volvió a marcar diferencia y en casi una hora se puso a tiro para poder definir el partido y la serie. Fue un set por 6-2, éxito que terminó consiguiendo la clasificación a la Argentina para la próxima instancia en el camino para retornar al Grupo Mundial en 2022.

En el último turno y para cumplir con el cronograma del fin de semana, Federico Coria (61º del mundo) debuta en la Copa Davis y se enfrenta a Daniil Ostapenkov, aunque la serie ya está definida. Será un marco sin presiones para el santafesino. En el hermano del Mago venció por 6-3 y 6-1 y la serie se completó con un global de 4-1.

Lo que viene para la Argentina son los Qualifiers en marzo venidero (4-5 o 5-6) contra uno de los países que se ubiquen del 5º al 18º puesto en las Finales de 2021 (se jugarán en noviembre y diciembre) o uno de los combinados que jugaron la misma reclasificación del Grupo Mundial I que el elenco albiceleste. El sorteo será en diciembre, luego de las Finales en Madrid, Innsbruck y Turín.

Con el horizonte sin Gastón Gaudio como capitán del equipo argentino y con Guillermo Coria como candidato excluyente a sucederlo, Argentina consiguió este domingo el pase a los “Qualifiers” de 2022 y si también atraviesa ese filtro en marzo podrá regresar a disputar las finales de la Davis ocho meses después. De plasmar ese objetivo, a largo plazo la meta será conseguir una segunda Ensaladera luego de la obtenida en 2016.