El mayor temor de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la previa a las elecciones finalmente se terminó confirmando. Con las derrotas en La Pampa y en Chubut, el oficialismo pierde el quórum propio en la Cámara de Senadores, por lo cual ahora deberá comenzar un proceso de acuerdos con la oposición para que los proyectos avancen. 

Si bien la derrota en Buenos Aires fue por menos de lo esperado y anunciado por las encuestas tras las PASO, el objetivo de mantener el poder absoluto en el Senado no pudo lograrse producto de dos derrotas contundentes en territorios que anteriormente eran favorables.

En La Pampa, el triunfo del candidato de Juntos por el Cambio Daniel Kroneberger (48,16%) deja afuera a Luz Alonso (42,28%), mano derecha de CFK que iba en el segundo lugar de la lista del Frente de Todos. Con los resultados obtenidos, JxC se queda con dos bancas, la de Kroneberger y la de María Victoria Huala, mientras que el FdT solo obtiene la de Daniel Bensusán.

Más allá de la debacle electoral, hay cuatro provincias que tienen una connotación especial para Cristina Fernández de Kirchner. Dos de ellas por el impacto que tienen en la composición del Senado, pero la tercera y más evidente es Buenos Aires por lo que significa para Axel Kicillof.

Hay derrotas que duelen más que otras. En concreto, para Cristina Fernández de Kirchner hay cuatro que tienen un significado especial. Las más obvias son la provincia de Buenos Aires, por el fracaso que representa para su "discípulo" predilecto Axel Kicillof, y la provincia gobernada por Alicia Kirchner: Santa Cruz. Las otras dos son Chubut y La Pampa, donde se jugaba el quorum de Cristina en la Cámara de Senadores.

El aliciente que encuentran en el Frente de Todos es que la derrota en Buenos Aires fue menos drástica de lo esperado. Al punto de que en el oficialismo prefieren hablar de un "empate técnico" dado que Santilli solo sacó un punto más que Victoria Tolosa Paz. No pasó lo mismo en Santa Cruz, donde Cambia Santa Cruz se quedó con el 35% de los votos contra el 28,27% de Somos Energía para Renovar Santa Cruz y el 27,53% del Frente de Todos.

Lo que pasó en La Pampa sorprendió a propios y ajenos. Se trata de una provincia históricamente peronista y el revés de las PASO era algo que pocos anticipaban. Desde el 12 de septiembre se puso en marcha un operativo especial con el objetivo de dar vuelta el resultado, algo que finalmente no ocurrió. Pero la caída le duele por partida doble al kirchnerismo, ya que deja afuera a la camporista Luz Alonso, mano derecha de Cristina Fernández de Kirchner
Alonso ocupaba el segundo lugar en la lista de candidatos a senadores nacionales detrás de Daniel Bensusán. Pero el triunfo de Daniel Kroneberger (48,16%)  deja afuera a Alonso (42,28%), ya que Juntos por el Cambio se queda con dos bancas. La de Kroneberger y la de María Victoria Huala.
La otra provincia que tiene una relevancia especial es Chubut. El Frente de Todos tenía hasta hoy los tres senadores de esa provincia. Sin embargo, con la derrota de este domingo Juntos por el Cambio consigue dos bancas para Ignacio Torres y Edith Elizabeth Terenzi (38,49%). El Frente de Todos solo retendrá una banca en manos de Carlos Alberto Linares (27,98%).

Lo ocurrido en La Pampa y en Chubut terminaron de confirmar la peor pesadilla del kirchnerismo: la falta de quorum propio. Con la victoria de Juntos por el Cambio en Chubut, La Pampa, Mendoza, Santa Fe, Córdoba y Corrientes la oposición logra quitarle los números al Frente de Todos, que en la categoría senadores nacionales solo ganó en las otras dos provincias que elegían representantes para la Cámara Alta: Catamarca y Tucumán.