El Gobierno húngaro de Viktor Orbán ha aprobado este lunes un decreto que prohíbe el paso de armas europeas destinadas a ayudar a Ucrania a defenderse de la invasión ordenada por el presidente ruso, Vladímir Putin. Budapest se desmarca así en parte de la medida aprobada el 28 de febrero, por la que 24 socios europeos, incluida Hungría, acordaron una partida de 450 millones de euros para facilitar armamento al Ejecutivo del presidente ucranio, Volodímir Zelenski. Tras una reunión del consejo de seguridad húngaro, Orbán ha justificado la decisión asegurando que “los combates [entre fuerzas ucranias y rusas] se están aproximando cada vez más a la frontera húngara, por lo que cada vez habrá más refugiados y tenemos que prepararnos para atenderles”. Y el mandatario húngaro, que al menos hasta ahora tenía hilo directo con Putin, sigue apostando por detener el conflicto por la vía diplomática: “Estamos intentando parar la guerra para abrir unas negociaciones que conduzcan a la paz”, ha declarado. 

Zoltan Kovacs, el secretario de Estado del país que linda por el suroeste con Ucrania, ha informado de este cambio en su cuenta de Twitter. "Hungría está siguiendo una política nacional más estricta para proteger sus intereses esenciales de seguridad y, por lo tanto, no autoriza el transporte de equipos militares y plataformas destinadas a uso letal a través de Hungría a Ucrania", ha escrito Kovacs.

Orbán se reunió con Putin en Moscú el 1 de febrero, apenas tres semanas antes del comienzo de la guerra, para reafirmar los lazos políticos y comerciales con Budapest. “Es nuestro 12º encuentro en 13 años”, celebró Orbán, quien recordó que el resto de dirigentes europeos habían sido relevados por las urnas durante ese tiempo. “Nosotros dos tenemos la memoria más larga de lo que es la relación entre la UE y Rusia”, subrayó el húngaro. Hungría, sin embargo, ha secundado una tras otra las baterías de sanciones impuestas a Rusia por la UE por las sucesivas agresiones a Ucrania, tanto las que se adoptaron a partir de 2014 en respuesta por la agresión de Crimea y la desestabilización del Donbás, como las aprobadas a partir del 1 de febrero tras el reconocimiento de la independencia de las repúblicas ucranias separatistas y la invasión rusa del país. La decisión ahora de Orbán de desmarcarse del envío de armas en cuanto a la entrega supone una pequeña grieta en la unidad europea, pero no resquebraja la posición común. Hungría secundó el envío, aunque prefiera no prestar su territorio para la entrega. En todo caso, la llegada de armas se canalizaría previsiblemente por Polonia o Rumania, los dos países que comparten más kilómetros de frontera con Ucrania y por donde puede realizarse el envío con mayor seguridad. Informa Bernardo de Miguel.

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, ha prohibido este lunes con un decreto el paso por el país de armas con destino a Ucrania, donde la ofensiva bélica rusa sigue. El conflicto ya ha causado más de 1,73 millones de refugiados, según Naciones Unidas, más de 200.000 en apenas 24 horas. El nuevo decreto de Orbán sí permite el despliegue de la OTAN en el territorio. Este lunes, cuando las delegaciones de ambos países tienen previsto celebrar la tercera ronda de negociaciones, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha reclamado “un boicot a las exportaciones rusas”. También ha pedido un nuevo paquete de sanciones “contra la guerra y a favor de la paz” y ha demandado el bloqueo de las exportaciones energéticas de Moscú, una decisión que Estados Unidos, la Unión Europa y el Reino Unido aún no han tomado. En el mismo vídeo, el presidente ucranio ha vuelto a exigir que se cierre el cielo de Ucrania y ha pedido aviones militares. Kiev ha rechazado la nueva propuesta rusa de evacuar a la población civil a través de corredores humanitarios con destino a Bielorrusia y Rusia, tras el fracaso de los dos anteriores intentos de establecer un alto el fuego.
La tercera ronda de negociaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania comenzará a las 15.00
La delegación rusa ha llegado este lunes a Bielorrusia para celebrar la tercera ronda de negociaciones con los representantes de Ucrania, según ha informado la agencia bielorrusa BELTA. La parte ucrania ha confirmado su participación y ha asegurado que las negociaciones comenzarán a las 16.00 hora local, una hora menos en la España peninsular. Las partes mantendrán negociaciones en la zona conocida como Belovezhskaya Pushcha, en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, donde se espera la llegada de la delegación ucrania para esta misma tarde, según la agencia.

"Negociaciones con la Federación Rusa. La tercera ronda. A partir de las 16.00 hora de Kiev. La delegación [ucrania] sin cambios", ha confirmado en un tuit el asesor presidencial y delegado ucraniano en el diálogo, Mijaíl Podoliak. 
La primera ronda de negociaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania se llevó a cabo el 28 de febrero, y la segunda, el 3 de marzo, ambas en territorio bielorruso. Tras el segundo encuentro, las partes llegaron a un acuerdo para el establecimiento de corredores humanitarios para la evacuación de civiles, la entrega de alimentos y medicinas, unas medidas que no han llegado a implementarse con éxito.