Los jefes de la Unión Cívica Radical (UCR) reunieron hoy, en La Plata, a su Convención Nacional, ratificaron su pertenencia al conglomerado opositor y anunciaron que trabajarán “para tener un presidente radical”.

“Estos son tiempos de presidencialismo de coalición y la unidad de propósito hoy es mantener unidad y mejorar Juntos por el Cambio”, remarcó la UCR en el documento final de la Convención Nacional, el órgano partidario que se encarga de definir la estrategia electoral, el marco de alianzas y la fórmula presidencial del espacio, en caso de que no haya primarias.
Después de un debate interno -en el que un sector coqueteó con la idea de no incluir una mención a JxC en el documento de la Convención Nacional-, el radicalismo logró unificar posturas y reclamó “fortalecer la coalición, para hacerla todavía más amplia”. A su vez, pidieron a sus socios “aprender del pasado” y que el espacio opositor se base “en acuerdos programáticos y en denominadores y valores comunes”.

En ese marco, llamaron a respetar las reglas que regulan el funcionamiento de la coalición opositora y a “subordinar las pasiones y las ambiciones al logro del objetivo común: sacar al país de la espiral de la decadencia”.
Desde el escenario del teatro Municipal Coliseo Podestá de La Plata, Gastón Manes, quien asumió como titular de la Convención Nacional, dijo que Juntos por el Cambio debe ser “una coalición de ideas”. “Esta vez les toca perder a los populistas de izquierda y de derecha”, sostuvo el hermano del neurólogo, en un discurso que estuvo cargado de críticas al Gobierno y señalamientos internos.
“Vamos a convocar desde el centro popular y no de los extremos. Llegó la hora que sea una coalición de ideas, que el trabajo, el esfuerzo y la ejemplaridad de los dirigentes estén en el centro de las políticas públicas”, apuntó.

Tras varias semanas de negociaciones, el radicalismo bonaerense, a cargo de Maximiliano Abad, logró imponer a Manes para presidir la Convención Nacional de la UCR. Consejero y armador del médico -es su nexo con la política y el mundo empresario-, Gastón Manes sucede a Jorge Sappia, exministro de Trabajo en Córdoba, al frente del estratégico órgano de conducción partidaria.

Si bien Gastón Manes no tiene un amplio recorrido en la UCR -integró en 2021 la lista que ganó la interna en Buenos Aires-, la idea de los popes del partido es exhibir que el radicalismo se renueva y abre sus puertas a figuras de la sociedad civil que pretenden incorporarse a la política.
“No tenemos dueño ni elegimos presidente a través del tuit de ningún iluminado”, agregó Gastón Manes, en una clara referencia a Cristina Kirchner y Alberto Fernández.

Señal de unidad
Cuando falta más de un año para las primarias presidenciales, el radicalismo se abroquela para fortificar su posición en Juntos por el Cambio, con el objetivo de disputarle a sus aliados de Pro el liderazgo opositor y, sobre todo, incidir en la discusión sobre la nueva fisonomía de la fuerza y el programa económico que presentará el espacio para recuperar el poder en 2023.
A diferencia de lo que ocurrió en diciembre, cuando Morales y Martín Lousteau midieron fuerzas en la pulseada por la sucesión de Cornejo, la candidatura de Gastón Manes reunió un amplio apoyo -Buenos Aires tiene la mayoría de los convencionales- entre las distintas tribus de la UCR. Evolución Radical, que tiene el 40% de los delegados, aceptó la idea de una lista unificada.

Con distintas fórmulas, Morales, Facundo Manes y Alfredo Cornejo ya miden fuerzas en la carrera presidencial. En paralelo, Lousteau, lanzado en la competencia por la Ciudad, fortalece su tropa para influir en los debates internos y el rumbo de un eventual nuevo gobierno de JxC.

Hasta ayer, la discusión giraba en torno a la orden del día. El sector de Manes -aliado de Morales en el ecosistema radical- pedía que en el documento incluyera la idea de que la UCR ratificaba su “vocación y voluntad política de fortalecer una coalición opositora amplia al oficialismo nacional, basada en acuerdos programáticos y en denominadores y valores comunes”, sin mencionar de manera explícita a Juntos por el Cambio.

En cambio, Cornejo y Lousteau empujaban la siguiente redacción: “Ratificación de la participación de la Unión Cívica Radical en la alianza Juntos por el Cambio”. El exgobernador de Mendoza rechazó la posibilidad de no incluir el nombre de la principal coalición opositora. Finalmente, el radicalismo incluyó la mención a JxC.

“En los momentos más difíciles trabajamos por la unidad para ser una oposición fuerte y constructiva. Ahora trabajamos por la unidad para ganar y gobernar”, indicó la Convención Nacional de la UCR en su documento.
Anoche, Ernesto Sanz, uno de los fundadores de la coalición opositora, había sido contundente para alejar los fantasmas de ruptura: dijo que la UCR “va a ratificar su pertenencia a Juntos por el Cambio”.

El exsenador advirtió que el radicalismo exhibiría “muchísima unidad y coherencia partidaria”. “Lamento defraudar a todos aquellos que esperan que haya en esta convención radical títulos altisonantes”, remarcó.

Morales quiere mostrar que la UCR está de pie y fortalecida y que pretende tener una relación simétrica con sus socios de Pro. “No hay ningún planteo de ruptura”, avisan desde la cúpula radical. Eso sí, el jujeño procura discutir con sus aliados el programa económico y el futuro perfil del espacio. Es decir, hacia qué sectores podría ampliarse la coalición. A Milei, por caso, le cierra la puerta.

Cómo juegan los referentes de la UCR
Facundo Manes, diputado nacional

Tras sortear su debut en política en las legislativas pasadas, el médico radical acelera el armado de su proyecto presidencial y confía en sus chances de dar pelea en la batalla por la sucesión de Alberto Fernández en 2023. percibe que habrá un fin de ciclo en la argentina y busca posicionarse para el año próximo, con un perfil de outsider.

Gerardo Morales, jefe de la UCR

Enfrentado con Macri por su vínculo con Massa, Morales pretende que la UCR recupere la centralidad y que abandone el rol secundario en JxC. Quiere que el espacio se reconfigure y se presente como una fuerza de centro en 2023. Aliado de Manes, quiere ir por la presidencia. Le cierra la puerta a una alianza con los libertarios.

Martín Lousteau, senador nacional

Con tropa propia, el líder de Evolución Radical pretende acumular crédito para incidir en el debate en JxC sobre el plan económico y en el rumbo del próximo gobierno. Tras coquetear con una candidatura presidencial, Lousteau decidió competir por la Capital. Mantiene sus diferencias con Gerardo Morales y rechaza a Milei.

Alfredo Cornejo, senador nacional

Atento a la crispación social con la política y la incertidumbre económica, Cornejo les pide a sus socios que posterguen el debate por las candidaturas y se enfoquen en el armado del plan de gobierno, para evitar un desgaste y blindar la unidad. Se anota en el lote de presidenciables, pero no descarta integrar una fórmula o volver a Mendoza.